Siempre te amaré [TERMINADA]

44. Ya no somos nada

I Know, I know, me he tardado mucho, pero antes que nada, mejor sigan leyendo este cap aburrido xd

Capítulo 44

Hoy es lunes de nuevo, hoy en el instituto se suponía que entrabamos un poco más tarde y como soy yo, debería levantarme media hora antes de irme al instituto, pero se ve interrumpido mi plan, gracias a mi casi hermano.

—¡levántate, perezosa! —saltaba en mi cama como loco y yo trataba de taparme con la cobija—

—no quiero —contesto pesadamente—

—muévete que te tengo una buena —me destapo de inmediato y lo miro atenta— JA te la creíste —de inmediato le lanzo mi almohada— ¡au! si me dolió —se soba la cabeza—

—no te quejes, bobo —me acuesto de nuevo— eso te pasa por mentirme en algo que es sagrado

—no es broma —me destapa— es verdad y está que arde el chisme —mueve sus dedos, golpeándolos entre sí—

—a ver —me enderezo con los ojos cerrados— cuenta

—bueno, verás —hace una pausa y lo miro— ¿qué?

—continúa pues —viro los ojos—

—ya, ya —alza las manos— es sobre Sean —viro los ojos de nuevo— no, espera, ya sé que no te interesa nada de él, pero escúchame, puede que sea que aun....

—¿qué aun qué? —frunzo los labios—

—nada, nada —niega con sus manos— lo que pasa es que la otra vez escuché por ahí que Sean tiene vecinos —me mira con cara de obviedad, yo de inmediato le lanzo la almohada de nuevo y él se ríe— ¡déjame hablar, estúpida!

—estúpido tú —lo señalo mientras me río con él— por decir idioteces

—bueno, bueno —se para de la cama y comienza a caminar de un lado a otro— en la parte de al frente de la casa del chino, hay una chica que es demasiado bonita —asiente con la cabeza repetidas veces—

—te recuerdo que tienes novia —alzo las cejas—

—¿acaso yo he dicho algo? —me mira con superioridad— déjame terminar de hablar ¿sí? —suplica con las manos juntas y yo hago un ademan de que siga— bueno...dicen que esa chica es modelo y también dicen que es famosa pero ni yo la conozco —se ríe— y lo que pasa es...que ella se le declaró a Sean —casi se me sale la quijada de su lugar— y...lo más chistoso es que ni siquiera llevan meses de amigos o conocidos y ella ya se le declaró, lo mas chistoso y aun peor es que Sean la rechazó y ya no son amigos —niega riéndose mientras hace una mueca—

—¿eso es todo? —lo miro y él asiente— ok —me tapo de nuevo para seguir durmiendo—

—¿estás loca? —e destapa de nuevo el grandísimo hijo de su madre—

—¿qué? ¿qué pasa? —lo miro fastidiada—

—¿acaso no te das cuenta? —me bofetea suavemente— él va a rechazar a todas las chicas que sean posibles ¿sabes por qué? —me sujeta de los hombros y yo niego con la cabeza— porque él aun sigue sintiendo cosas por ti, no te lo dirá nunca pero él aun te ama —me zarandea por los hombros—

—¿y por qué me dices todo tan seguro? —bajo la cabeza—

—porque lo he visto todo —se levanta de nuevo—

—¿de qué hablas? —lo miro extrañada—

—en clases —hace una pausa que no acaba—

—¡pero habla más rápido! —me levanto y me pongo frente a él—