40. Bésame

424 30 4
                                    

Capítulo 40

—¿no me vas a decir nada? —pregunta Sean mientras vamos saliendo del instituto—

—no, ¿por qué lo haría? 

—no lo sé, yo esperaba un no debiste hacerlo o ya no te amo —alza sus hombros—

—pues no, no soy como tu —ajá, donde más te duela Sean—

—eso quiere decir que...¿no estabas celosa? —me inca las costillas con sus dedos—

—se podría decir que si lo estaba —lo miro y él se alza la gorra para arreglar su cabello— pero no lo demostraba —me cruzo de brazos—

—hm... —se coge la barbilla pensativo— entonces si estabas celosa —se echa a reír, al instante le golpeo en la nuca—

—ya te dije que si ¿qué más quieres? —enarco una ceja y lo bofeteo suavemente—

—no, nada —me sonríe— yo quería ver como la jalabas del cabello, la llamabas puta, no sé, quería ver sangre, demasiada acción entre ustedes —lo miro con el ceño fruncido— pero veo que no funcionó nada de lo que había planeado —baja su cabeza fingiendo estar triste—

—¿qué? —lo miro incrédula— ¿todo esto lo habías planeado? o sea —chasqueo mis dedos como toda una diva— ¿ya conocías a Lizbeth?

—no, no, no —se pone enfrente de mí— eso no —me coge de los hombros— solo fue improvisación, eso es todo —se ríe—

Lo empujo para seguir caminando.— mucha improvisación has tenido, Sean Charles Lew

—¿estás enojada? —se pone a mi lado— ¿______? —me agarra de los cachetes— mírame, celosita —no lo miro para no reírme— ¡que me mires, loca! —mueve mi cabeza con sus manos haciendo que lo mire a los ojos y claro sin olvidar mi risa—

—no me llames así —le quito su gorra— wow, tienes un arbusto en la cabeza —señalo su cabello—

—si —trata de quitarme la gorra, pero yo retrocedo escondiendo su gorra detrás de mi espalda— dame la gorra —se acerca y yo retrocedo con una gran sonrisa—

—yo te la regalé, ¿recuerdas? —enarco mi cabeza y él se echa a reír—

—sí, pero bien dicho, me la regalaste —baja su guardia de que no me va a quitar la gorra, pero no soy tan boba como para caer en su truco— ¡ahora es mía! —se acerca a mí de inmediato, y es ahí donde salgo corriendo—

Él es muy rápido, pero yo también, así que si me llego a cansar, me alcanza y me quita la gorra. Y eso no es lo que quiero, quiero llegar a mi departamento lo más rápido posible y cerrarle la puerta en la cara.

—¡oye, ______! —lo miro sonriente— ¡cuidado! —señalo algo deteniéndose, volteo adelante y me doy cuenta de que casi choco contra un poste de luz— ¿estás bien? —se acerca a mí, menos mal y no me pegué solo me caí sentada—

—sí, sí —trato de levantarme— estoy bien —extiendo su gorra— ten —veo que no la agarra— ¡que cojas tu gorra, mierda! —extendien su gorra de nuevo mientras me río— Sea... —no me deja terminar y me abraza de inmediato— ¿qué pasa? —lo abrazo acariciando su cabello, en este caso, peinando su cabello

—nada —esconde su rostro en mi cuello—

—entonces...¿por qué me abrazas? —me río—

—solo quiero aprovechar lo que la vida me da —me separo un poco viendo su rostro— eso es todo —me sonríe—

—estas un poco loquito —entrecierro los ojos— pero aun así me gusta —lo vuelvo a abrazar por el cuello—

Siempre te amaré [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora