22. ¡Necesito una explicación!

745 58 13
                                    

Capítulo 22

Narra _____

Hoy es sábado y menos mal que no me dejaron tarea por hacer, es un milagro de que no me hayan mandado deberes.

Me levanto de mi cama a eso de las once de la mañana, la verdad tenía bastante sueño por levantarme temprano de lunes a viernes; salgo de mi habitación para saludar a mis padres

—oye, deberías levantarte más temprano —se me burla papá—

—ja ja ja —me río sarcástica— que gracioso...buenos días —tomo asiento al lado de él y bueno aquí lo veo leyendo el periódico como siempre—

—buenos días, hija —coge su taza de café—

—y ¿mi mamá? —la busco con la mirada— ¿se fue?

—se fue a chismosear —da un brinco al escucharse— digo a conversar —se ríe—

—¿con quién? 

—con la señora de al lado —señala con su cabeza el apartamento de Sean— la señora Miya —levanta su mirada del periódico— al parecer recién llegaron

—¿llegaron? ¿a qué te refieres? —lo miro interesada—

—sí, los Lew acaban de llegar no hace mucho, no sé de dónde, pero acaban de llegar —me mira— hija, ¿de por si acaso conoces a Sean? —ahora que recuerdo, Sean le había dicho a mi papá de que no me conocía esa aquella vez que les mentí a mis padres de que iba a la casa de Kaycee y no fue así, la verdad fui con Sean y él mismo me ayudó—

—eh... —me rasco la nuca— no, ¿por qué?

—no lo sé, la otra vez hablé con ese chico y le hablé sobre ti, porque tú aun no habías llegado de la casa de Kaycee, así que le dije que te iba a presentar ante él 

—ah —hago una mueca— bueno, si tu lo dices —me levanto de la mesa para dirigirme a mi habitación—

Al encerrarme en mi habitación, primero me doy ducha, una vez ya lista salgo del baño y me cambio de ropa, me lavo los dientes, y le aviso a mi papá que saldré por ahí y él acepta gustosamente. Aun no he desayunado, mejor espero a la una y media de la tarde para almorzar.

Salgo del departamento y a lo lejos veo que Sean está bailando, creo que se está grabando, porque veo la cámara delante de él ¡duhhh!

Me acerco cautelosamente donde él, cuando ya estoy lo suficientemente cerca, grito un Hola, Sean, él salta del susto y se cae al piso con una mano en su pecho.

—¡Dios! —lo veo cerrar los ojos— me has dado un susto 

Me río.— ¿te acuerdas que yo te dije que me las cobraría? —él abre sus ojos de inmediato—

—pensé que lo decías de broma —trata de levantarse, pero lo empujo con mi pie para que se caiga de nuevo— oye, ya estuvo bueno ¿no? —lo dijo serio al principio, pero se echo a reír—

—yo si cumplo lo que prometo —me acerco a él y le extiendo mi mano para que se levante con mi ayuda—

—woah —mira mi mano dudoso— ¿no me vas tirar de nuevo al levantarme?  —niego con la cabeza, después de unos minutos acepta mi mano y lo ayudo a incorporarse—

—¿ves? no te hice caer —se limpia la parte trasera de su pantalón—

—sí, veo que eres una chica de palabra —me sonríe—

—así es —asiento con una sonrisa— por cierto ¿qué hacías? —ubico mis manos en mi espalda baja—

—ah, fíjate que estaba cocinando —me da una sonrisa de labios cerrados, pero era algo chistosa—

Siempre te amaré [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora