49. ¡Rayos! tiene razón

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Capítulo 49

Han pasado minutos desde que sigo debajo del árbol empapado por completo.

Minutos después decido en ponerme de pie he ir al edificio donde vivíamos, donde sucedieron muchas cosas tanto en su departamento como en el mío. Comienzo a caminar hacia mi destino, deteniéndome en la puerta del edificio.

—joven —me llama la recepcionista del edificio— séquese primero, y luego podrá entrar –señala algo a mis espaldas, me volteo y me doy cuenta que hay como unas cinco toallas; que extraño está este edificio—

Camino hacia las toallas tomando una a lazar, trato de secarme toda la ropa, una vez terminando de secarme dejo la toalla en su lugar y me adentro al ascensor.

Dios, ¿por qué eres así, _____? —alzo las manos al aire mientras me río

tú mismo te lo buscas —ella entra primero al ascensor del edificio

muy bien, ¿tu casa o la mía? aplasto el botón del ascensor, esa pregunta tiene doble sentido, hmm...

hmm...mejor la tuya —se apoya en la pared, ay madre, no te hubiera puesto así, cariño—

uy me río con picardia quieres probar en mi cama primero —no pasaron ni segundos y recibo un golpe por parte de ella— ¡au! eso dolió me sobo el antebrazo

ay, no te pegué tan fuerte, eres un llorón se sigue burlando de mi

¿ah, sí?, pues a ver si este "llorón", te hace gritar en la cama por las noches apoyo mis manos a los costados de su rostro encerrándola

Sean me mira ¿es necesario meter ese tema en todos lados? ella trata de alejarme, pero mi ojos bajaron a sus labios, tengo unas enormes ganas de besarla—

sí murmuro ubicando mi rostro en su cuello es que me gustaría hacerlo estoy demasiado encendido

no seas así, Sean aleja su rostro del mío

Me río.— ¿tú piensas que dejaré de molestarte con eso? me alejo de ella porque las puertas del ascensor se acababan de abrir— jamás ¿entiendes? Jamás

te juro que jamás me daría ese gusto de hacerlo contigo se adelanta

Echo una carcajada.— ay, querida, ya verás que si lo harás y lo vas a hacer conmigo —me pongo enfrente de ella y me señalo a mi mismo

bueno, bueno, ¿de qué querías hablar conmigo? se cruza de brazos ¿de sexo o de algo más? yo diría de un poco de sexo y un poco de mis sentimientos hacia ti

Muchas cosas han sucedido en este ascensor, y digo muuuuuuchas, las puertas se abren dando paso hacia donde era su departamento y el mío que estaba junto al suyo.

Verifico bien a ver si no estoy soñando, froto mis ojos por segunda vez viendo que la puerta de su departamento está abierta, miro a los lados y no hay nadie, entro a su departamento sin espera alguna.

Miro por todos lados el departamento y no hay nada de nada, su habitación está abierta, ¿estaré soñando o qué? abro la puerta de la misma y veo su cama fijamente, hay un papel, de inmediato lo cojo y decía lo siguiente:

Gabe, si eres tú, anotas el numero, pero si no eres él, mejor no anotes nada :)

Era la letra de ella, a la vuelta de la nota estaba su número ¿habrá cambiado su número de celular?...bueno, hace tiempo que no sé nada de ella, podría ser ¿no?

Cuando estaba registrando su número en mi celular escucho que la puerta de su departamento se cierra estruendosamente. ¡Diablos! ahorita no, Annabelle, estoy registrando el numero de mi chica ¿sí?

Pero mis pensamientos con la muñeca diabólica se ven interrumpidos cuando escucho el único silbido que reconoceré donde quiera, y ese es el de Gabe, de inmediato me tiro debajo de la cama con el papel y el celular en la mano.

—¿dónde habrá dejado ese papel, esa muchacha? —se lo escuchaba frustrado— nah, yo mejor la llamo —para en seco— pero ¿qué? veo un zapato —mierda, ¿por qué soy tan alto? escucho un golpe— ay no, dejó los zapatos que le regalé —se va alejando de la habitación— es una boba, la odio —con esto último cierra la puerta de la habitación dejándome adentro solo—

Minutos después cuando no escucho nada, salgo de la cama y sigilosamente me asomo al umbral de la puerta para verificar si no hay moros en la costa.

Cuando no veo rastro de nadie, guardo mi celular y el papel que ella escribió en mi bolsillo y una vez cruzando el living, veo a Gabe caminando a mi dirección, que caca, en serio.

—¿Sean? —tenía el vaso de agua cerca de sus labios— ¿qué haces aquí? —entrecierra los ojos—

Doy un largo suspiro.— está bien —suspiro bajando la mirada— me atrapaste 

—que no te de vergüenza, hermano —me abraza por los hombros— todos sabemos que aun mueres por _____ y fuiste un tonto en no hablarle o más que sea despedirte de ella 

¡rayos! tiene razón

—sí, pero mi subconsciencia me decía que ni la mirara —hago una mueca—

—y tu —me golpea la cabeza— que le haces caso a tu mugrosa consciencia ¿no? —termina riéndose—

—sí, soy un estúpido —lo miro— la perdí por completo —me acuerdo del papel y lo saco de inmediato del bolsillo— ten, esto lo dejó ella, lo tomé sin permiso —sonrío a medias—

—no hay problema, pero eso sí —muestra su dedo índice— hagamos un trato —enarco una ceja— no le contaré nada a _____sobre lo que conversamos a cambio de.... —muestra la caja de zapatos marca nike—

—¿a cambio de? —lo miro atento y él sonríe maliciosamente— que no sea tan malo—

—a cambio de que cuando regrese, le des estos zapatos ¿ok?

—¿eso es todo? —entrecierro los ojos—

—¿quieres algo peor? —me mira con superioridad—

—no, mejor me quedo callado

Luego de eso, me despido de Gabe y salgo de inmediato del departamento corriendo escaleras abajo para salir del edificio y dirigirme hacia mi casa.

Miro la hora en mi celular y son las ocho de la noche, acelero el paso para llegar más rápido y espero que no me regañen, a lo mejor eso es lo que más voy a recibir...regaños por parte de todos.

Abro la puerta de mi casa con mis llaves y me asomo cautelosamente a ver si hay alguien en el living y para mi suerte no hay nadie, así que entro y cierro por la misma la puerta y salgo soplado a mi habitación, antes de entrar a mi habitación....

—Sean Charles Lew —mi mamá— ¿dónde has estado? —me volteo lentamente hacia mi mamá—

—eh...pues...fui al edificio donde vivíamos —hablo y al final sonrío falsamente—

—¿hacer que o qué? —se cruza de brazos—

—pues...fui a hablar con Gabe —tomo mi barbilla—

—hmm.... —finge pensar mi mamá— te creeré, pero primero anda date una ducha y vete a dormir ¿sí? mañana tendremos un largo día —dicho eso se va—

¿Un largo día dijo? ¿qué será? espero y no sea algo malo, pero bueno, lo bueno del día es que tengo el número de ella....

[...]

Ok, perras, aquí con lo que prometí, y ¿saben qué? Creo que saqué malo en el aporte xdddd

No importa, lo importante es que respiro ¿no?

Una cosa más.... ME GUSTA UN CHICOOOO

-¿no, en serio?, yo pensé que te gustaban las chicas

Nel, weras, solo digo eso, que me gusta un chico xdddd


Siempre te amaré [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora