Siempre te amaré [TERMINADA]

43. Respétame

Capítulo 43

Ha pasado una semana desde lo ocurrido con Sean y en semana no he ido a clases, me sentía verdaderamente mal, me dolía mucho la cabeza, pero bueno...ese no es el punto.

Hoy es lunes de nuevo y ya debería de asistir a clases, después Gabe se va a cansar de traerme todos los deberes y eso no quiero. En el transcurso de la semana todos mis amigos me envíaban mensaje, pero no tenía ni ganas de agarrar el celular, solo hablaba con mis padres y con Gabe.

Ya sé que suena demasiado estúpido todo esto que hago, pero la verdad no me siento mal porque Sean me haya terminado, me siento mal por todo lo que él me dijo, ni siquiera me dejó explicarle nada en lo absoluto.

Dejando mis pensamientos a un lado, salgo de mi departamento mirando al piso dispuesta a subirme al ascensor, pero cuando estaba a centímetros de llegar al ascensor me choco con alguien.

—eres una estúpida —si, era él— fíjate por donde caminas para la próxima ¿sí? —viro los ojos y me doy cuenta que carga una caja en sus manos—

—aprende a respetar, idiota —lo empujo con mi dedo índice—

Me recuerda a cuando nosotros peleábamos así y terminábamos riéndonos, pero esta vez no.

—entonces mira por donde caminas —bufea dándome la espalda y se adentra al ascensor—

Viro los ojos una vez más.— ______ —una mano delicada toca mi hombro y volteo— ¿qué tal? —me sonríe— no te he visto toda la semana ¿qué ha pasado?

—eh... —trato de sonreírle mientras la miro— no es... no es nada, Serris

Asiente con la cabeza.— ¿si te dijo Sean que nos vamos a mudar a nuestra respectiva casa?

—no —le sonrío forzadamente, quiero salir de aquí o si no voy a llorar de nuevo— no es que sea descortés, pero me tengo que ir —le toco el hombro amablemente— nos vemos, Serris —decido bajar por las escaleras y no por el ascensor—

—awww —dice desanimada— está bien, hablamos cuando ya estemos en la casa, cuñada —auch, ¿escucharon eso? ¿es mi corazón?—

—Serris, por favor, entra de una maldita vez y no le digas cuñada que ya no lo es ¿sí?

Pudo haberle dicho eso en otro momento que no estuviera yo presente, pero no, quiso decirlo enfrente de mis narices para que me duela, salgo corriendo por las escaleras para que no me vean llorar. 

—¡______! espera —aumenté la velocidad para no toparme con ella— ______ —me alcanza sujetándome del hombro— ______ —dice agitada, pero cuando me ve el rostro con lágrimas, ella muestra tristeza en su rosotro— oh Dios, no me digas que... —y aquí vamos de nuevo con mis sollozos— no, no, tranquila —me acaricia el cabello y luego de unos minutos se separa un poco para verme— ¿qué pasó? —me quedo callada mientras miro el piso— tranquila, te entiendo, tal vez no sea el momento —me levanta el rostro con su dedo índice— pero eso sí, no te olvides que tienes a alguien en quien confiar ¿te quedó claro? —me sonríe y yo asiento levemente mostrando una leve sonrisa— está bien, nos vemos luego, ______ —me da un abrazo y se va—

Me limpio las lágrimas y trato de seguir caminando dirigiéndome hacia el instituto, hacia el instituto en el cual solo estaré por dos meses más.

Una vez faltando dos cuadras para llegar a mi destino, miro mi celular y veo que solo faltan quince minutos para comenzar las clases, acelero el paso para poder hablar con Gabe.

—¡ey, _____! amiga —era Josh abrazándome por los hombros— ¿cómo has estado? ni tu ni Sean han venido a clases toda la semana ¿se fueron de vacaciones y no nos dieron a saber? —diablos, al parecer solo saben Gabe, Sean, Serris y obviamente mis padres— ¿______?