Siempre te amaré [TERMINADA]

11. ¿Por qué actúas así?

Capítulo 11

Me levanto temprano en un domingo friolento, no sé, pero de tantos domingos acalorados este domingo hace demasiado frío, que raro ¿no?

—¿hija, despertaste? —es mi papá asomándose en el umbral de mi habitación, al verme sentada en la cama se cubre la boca con las manos con un buen asombro— ¡que milagro del Señor! va a llover hamburguesas —al escucharlo reír yo le sigo—

—¿ya está listo el desayuno? 

—sí, justo te venia a levantar para que vengas a desayunar —con una sonrisa en la boca desaparece de mi habitación—

Veo algunas cosas en mi celular y luego de treinta segundos salgo de mi habitación para ir a desayunar con mi hermosa familia.

—me sorprende que te hayas levantado tan temprano un domingo —blanqueo los ojos—

—ya, mucho se sorprenden —ellos solo se limitan a reírse—

Al acabar de desayunar me dirijo a mi habitación para asearme, una vez terminadas mis hazañas me siento en mi cama.

—muy bien _____ —miro el reloj de pared— son las siete y veinte de la mañana, ¿tendré tiempo para entrar a la habitación de Sean, coger mi celular y salir por las mismas?

Me levanto de mi cama, abro las cortinas de mi balcón y abro la puerta corrediza de vidrio, me asomo al balcón de Sean, por suerte el balcón de él no tiene cortinas y lo mejor de todo es, que no tiene seguro la puerta de su balcón.

Salto al balcón de Sean, abro su puerta y por la misma la cierro para que no entre viento.

Camino alrededor de su cama y me acerco a su mesita que está a la derecha de su cama, cojo mi celular y justo cuando iba a dar un paso más, escucho como abren la puerta principal de la casa, eso no es todo, de lógica se sabia que eran su familia porque ya les conocía sus voces M-I-E-R-D-A ¿qué hago?

Busco algún escondite por toda su habitación, veo su ropero y de la mejor forma me meto en su ropero, menos mal es bien grande o de lo contrario no entraría.

—Sean, cariño ¿estás despierto? —era su mamá la que entró a su habitación—

—humn...Arlette no molestes de nuevo, ándate de aquí —JA se lo escucha gracioso a Sean medio adormitado—

—¿Arlette? ¿de qué hablas, Sean?

—ah ¿qué? ¿mamá? —escucho su risa— llegaste 

—no, fíjate, soy un holograma —se notaba a legüas el sarcasmo de su mamá— ¿cómo has estado, hijo mío?

Bufea.— me resfrié bien feo, mamá  

-y ¿por qué no nos llamaste? 

¡ay, no! estoy entrando en calor, me muevo un poco y mi rostro se topa con una camiseta de Sean, huele demasiado rico, la cojo entre mis manos para oler mejor.

—no quería molestarlos, igual ____ me ayudó

—¿____? ¿nuestra vecina? —escucho asombro de parte de la mamá de Sean, necesito aire, voy a morir asfixiada aquí dentro ¡ayuda!—

—sí, ella misma, se quedó hasta la noche y me leyó un cuento —lo ultimo le causó gracia a su mamá—

—esa chica, a de ver tenido demasiada paciencia contigo, Sean

Sean se ríe.— ¡mamá! 

—ya, ya, mejor me voy —escucho la puerta abrirse, ojalá que ya se haya ido, no aguanto estar aquí—

Me incorporo un poco de donde estoy, estoy muy incómoda, escucho que alguien se acerca, ¡que no sea Sean! ¡que no sea Sean! ¡que no sea Sean! al ver luz entrar en el ropero caigo fuera de este.

Mierda.

—eh, hola ¿qué tal? —le sonrío— ¿ya estas mejor? —¿de dónde me salieron tantas preguntas?—

—okay —achina un poco más sus ojos— estoy un poco bien, gracias por la pregunta —se acerca a mí y se acuclilla en frente de mi abrazando sus rodillas— ¿qué haces en mi ropero? ¿viniste a oler mi ropa? —se ríe—

—en primer lugar vine aquí a tu habitación para rescatar mi celular y en segundo lugar vine a tu ropero porque no quería que alguien de tu familia me viera aquí en tu habitación, tu sabes que la mente de todos vuela y pueden pensar otra cosa —trato de levantarme de mi lugar pero Sean no me deja, estando ahí como estatua no deja pasar a nadie—

—ya —sonríe— a lo mejor me querías despertar con un beso —se ríe— como en los cuentos de hadas —me mira a los ojos picaramente—

—deja de decir babosadas, Sean —trato de incorporarme de donde estoy, pero me detiene— ¿qué? déjame salir, me siento incómoda —iba a dar mi ultimo intento de levantarme pero me agarra de los hombros obligándome a mirarlo a los ojos—

—¿incómoda? —niega con la cabeza sonriendo— dime una cosa antes de que te vayas

—Sean, ¿con quién hablas? –¡rayos! era su mamá de nuevo—

—lo siento —me encojo de hombros empujándolo para levantarme— me tengo que ir obligatoriamente —me río sigilosamente al ver como queda tirado en el piso en shock—

Ya con el celular en mano y dentro de mi habitación me dispongo a arreglar mi habitación ¿que habrá querido decirme antes de irme?

[...]

Hoy lunes, comenzamos la semana con lluvia y salgo de mi departamento con un paraguas en mano, llego al instituto sola, no me he topado con ningún conocido por ahora.

A la primera hora me tocaba historia, ahora mismo me dirijo hacia el salón correspondiente, una vez en frente del salón me dispongo a entrar, era una de las cuartas personas que había llegado temprano, no me parece novedoso porque siempre que llueve la mayoría de estudiantes llega tarde a clases.

Busco mi puesto con la mirada, les cuento que mi puesto es el tercero, y está al lado de la ventana, Sean va del lado derecho y yo del lado izquierdo, así que Sean está al lado de la ventana, no me interesa mucho estar al lado de la ventana porque siendo sincera no ocurre nada interesante en las horas de clases.

Me siento en mi pupitre, me dispongo a sacar el libro de historia de mi mochila y me pongo a leer para matar el tiempo. 

Estaba leyendo pacíficamente hasta que me veo interrumpida por la mano de alguien que tocaba el libro haciéndome exaltar del susto.

Alzo la mirada para ver quién es y es Sean, está con el cabello mojado supongo que por la lluvia pero veo seca su ropa, que raro, lo miro atenta y luce algo enojado al parecer.

-¿qué pasa? ¿por qué vienes de la nada y golpeas mi libro? —lo miro enojada—

—¿es eso cierto de que andas con Carson? —a ver, a ver, ¿como es posible que él esté enojado? si yo soy la única que debería de estarlo—

—¿Carson? —frunzo el ceño— yo no ando con nadie, ni tampoco andaré con nadie, además —lo miro desafiante— ¿cuál es tu problema si ando con alguien? —no sé a dónde se fue el Sean amable—

—¡agh! —gira los ojos fastidiado y golpea la pared que está debajo de la ventana, no dice mas nada y desaparece del salón—

Aun faltaba media hora para que comience la clase de historia, iba a bajar la mirada a mi libro pero veo a Kaycee entrar al salón y se sienta de inmediato en el lugar de Sean.

—¿qué le pasa a Sean? —me mira un poco preocupad— mientras venia hacia acá lo vi golpear su casillero y luego lo vi dirigirse hacia el baño de los varones 

—no lo sé —me encojo de hombros— solo me vino a preguntar si yo andaba con Carson y yo le respondí que no y eso es todo —hago una mueca— no entiendo su enojo.

[...]

Hey, hola, hola, hoy es #ViernesDeSeanYTu  ya tu sae 👈👈😂😂
Hoy mi crush se acerco a mi y huí de él, me puse nerviosa 😂😂 soy estúpida lo sé.
Bueno aquí les dejo mi onceavo capítulo, disfrútenlo, ah cierto, ya lo leyeron 😂😂