Siempre te amaré [TERMINADA]

75. Aquí Estoy Yo

Capítulo 75

-primer vamos a comprar un helado –me suplicaba Natalie ya un poco más desesperada-

-Natalie, por favor, te traje porque tengo que ir a la biblioteca –la tenia de la mano agarrada, porque si la suelto Dios me bendiga-

-pero yo no quiero ir allá –hace un puchero-

-te pregunté si querías ir a la biblioteca y me dijiste que si –la señalo-

-pero ya no quiero ir –hace una mueca-

-no sé ahora te aguantas, tengo que conseguir un libro en la biblioteca y regresamos lo más pronto posible ¿ya?

-y vamos por un helado –volteo lo ojos-

-sí, y luego te compro tu helado

No es por nada, pero Natalie a veces me colma la paciencia, ya sé que faltan pocos días para que el instituto se acabe, y me siento un poco más tranquila por un lado, pero por el otro no, ¿por qué? Porque últimamente nos están mandando demasiados deberes, y pues también creo que el motivo de mi enojo y la poca paciencia que tengo es porque no descanso mucho, primero por Natalie, segundo por las tareas y por lo que tengo que estudiar día a día, o sea los profesores no piensa en sus alumnos, nosotros también tenemos vida.

-mira un libro de Winnie the Poo –Natalie me muestra un libro de cuento-

-ahora no, cariño –le sonrío- ahora no tengo suficiente dinero, apenas tengo para mi libro y tu helado –luego de que dijera helado Natalie tira el libro a sus espaldas-

-oye pero no tires el libro –ella se cruza de brazos- recógelo –señalo el libro y ella niega con su rostro maliciosa- entonces no hay helado –me giro para seguir con mi búsqueda del libro que me piden-

-no, no, ya lo recojo –escucho sus pasos alejarse, ya que ella trajo el libro de otra sección-

-muchachitos –niego con la cabeza- solo hacen caso cuando los sobornan

-¿hablando sola? –ay Dios, odio tanto su voz-

-eso no te interesa –ni siquiera me tomo la molestia en mirarlo-

-______ -era Natalie gritando, pero no me giro para verla tampoco, solo sigo mi mirada en los libros- encontré a papi Sean, digo a Sean –se ríe, y me volteo a verla jalando a Sean por la muñeca y el otro que la sigue-

-por todas partes encuentro a este chino –bufea Andrés y yo solo giro los ojos-

-es mejor que te largues de aquí, no me gusta tu presencia –siento su aliento cerca de mi oído-

-pues a mi si me gustas tú –y aquí vamos-

-oye, oye, aléjate de mi mami –era Natalie señalándolo, se notaba enojada-

-espero que la próxima te sepas defender sola –seguía cerca de mi oído y yo solo le hacía señalas de que se vaya y menos mal que ya se alejó de mi-

-sale fuera de aquí –Natalie lo señalo con el puño saltando, mientras Andrés pasa al lado de ella terminando con un choque entre hombros entre Sean y él, esos dos sí que se odian-

-así que también buscando el libro ¿eh? –Se acerca a mí con una sonrisa-

-sí, pero gracias a ésta niña no puedo encontrarlo –miro a Natalie y ella abraza la pierna de Sean- no siempre te vas a lanzar a Sean para que te defienda ¿eh? –Ella me muestra la lengua-

Sean se ríe.- no hay problema, yo siempre defenderé a las chicas –ubica su mano en el cabello de Natalie sonriente-

-si, por eso me cae bien, papi Sean –muestra su dientes achinando sus ojos-