15. Gracias, Sean

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Capítulo 15

-¿si vez? Dañas el momento, estábamos tan bien y sales con tus cosas–le digo molesta, pero la verdad no lo estaba-

—ya, ya, —me abraza acariciando mi cabeza como si él fuese mi mamá—  tu sabes que yo soy así —se separa un poco dejándome ver su rostro ya que él puso mi cabeza sobre su pecho—

—¿así, como? —me alejo de él— mente sucia —lo miro en espera de que me diga algo—

—yo no soy un mente sucia, solo estoy dejando volar mis pensamientos perver —se levanta de su cama y sale de la habitación—

Yo ni loca me iba a quedar sentada sola en su habitación, así que me levanto de inmediato para encontrarlo en la cocina

—¿qué hora es, Sean? —busco por todos lados para ver si veía algún reloj— ¡son las siete de la noche! me tengo que ir o si no mi madre me fusila —doy unos pasos—

—oye —me agarra de la muñeca haciéndome girar hacia él— gracias —me sonríe—

—no hay problema, eres mi amigo y los amigos se ayudan —le sonrío de igual forma y él solo baja la mirada asintiendo— nos vemos luego

—te acompaño —se adelanta y me abre la puerta, pero de inmediato la cierro— hey ¿por qué lo hiciste?

—mi padre —retrocedo algo asustada—

—¿qué pasa con tu padre? —se acerca a mí mirándome preocupado—

—mi padre estaba saliendo del ascensor y si me ve saliendo de la casa de un chico no vivo para contarlo —en vez de darme alguna solución su opción solo era reírse—

—¿es en serio? ¿ni tu mamá, ni tu papá te dejan andar con un chico? mejor me haré gay —desordena su cabello algo fastidiado—

—¿por qué quisieras ser gay? —me río porque no tiene lógica a lo que dice—

—no lo sé —se encoge de hombros de lo más tranquilo— una idea estúpida que pasó por mi mente —entra a su habitación—

—mejor me iré por el balcón —paso en frente de él para poder saltar de su balcón al mío— adiós Sean, hasta la próxima —agito mi mano—

—dame un abrazo —veo como extiende sus brazos hacia mi, aww parece niño chiquito—

—¿estás bien? —me le acerco para tocarle la frente— ¿dónde está Sean y qué hiciste con él?

Él no dijo nada, solo me atrajo a él y me abrazó.— sabes no soy de esas personas que abraza a cualquiera que cruza por en frente suyo, solo abrazo a las personas que verdaderamente merecen mi cariño —me aleja un poco para quedar nuestros rostros cerca mientras me mira— como tú —me suelta del abrazo, woah, me siento especial—

—oh, vaya, pues me siento alagada por tus palabras —le sonrío tiernamente— casi nadie en mi corta vida me ha dicho eso —arreglo mi cabello, no sé, pero me siento nerviosa en estos precisos momentos— bueno, nos vemos, adiós Sean, cuídate —desordeno su cabello—

—adiós, _____ —saca mi mano amablemente de su cabello mientras sonríe—

Y sin más preámbulos salgo de su habitación a la mía, entro silenciosamente para que no haya sospechas sobre mí. 

—¿donde está _____? —¡oh fuck! es mi padre hablando con mi madre—

—en la casa de Kaycee haciendo un trabajo del colegio –le contesta mi mamá- ¿por qué preguntas?

Siempre te amaré [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora