8. ¿Él hizo eso?

778 55 18
                                    

Capítulo 8

Ya eran las tres de la tarde, así que me apresuré en salir del departamento y dirigirme al de los Lew.

Toco la puerta y me abre Serris, cuando me ve me invita a pasar.

—¿Cómo así por aquí, ____? —me ve sorprendida— 

—vine porque tengo que hacer un trabajo con Sean —le explico moviendo mis manos—

—¡oh! ya veo, pero te quedarás sola con él —veo como se acomoda su chaleco—

—¿por qué? ¿se van? —la miro preocupada—

—sí, nos tenemos que ir a la casa de una tía y como es de lógica, Sean nunca va -gira los ojos moviendo sus manos- este muchacho no le gusta ir a ningún lugar —¿por qué siempre que vengo acá se tienen que ir todos y dejarme sola con el demonio en persona?—

—vamos Serris, después llegamos tar... —la Señora Miya se detiene al verme— oh, pequeña ____ ¿has venido a visitarnos? —se asoma una gran sonrisa en su rostro—

—no, mamá, ella viene a hacer un trabajo con mi hermano -se coloca a mi lado y toca mi hombro-

-oh ya veo —asiente y se acerca a mí— bueno nos vamos, adiós querida –se despide de mí con un beso en la mejilla-

—mamá ¿y mi hermana y mi papá? 

—ya están abajo —responde mientras abre la puerta para salir—

—ah, bueno —Serris entra de nuevo al departamento corriendo- espérame un ratito ya vengo –veo como se adentra en una habitación y regresa corriendo— listo, ya viene, nos vemos ____ 

—¿quién viene? y adiós —no ve dio tiempo a que termine mis frases porque Serris ya no estaba. Listo, lo que me faltaba, Serris llamó a Sean, se hubiera quedado encerrado en su habitación—

Al sentir pasos dentro de la habitación me giro a ver si era él y pues si, si era él, veo como solo tiene su rostro asomado en el marco de la puerta.

—hmn, pensé que no ibas a venir —sale de su habitación con una cara de pocos amigos—  

—pues me estás viendo, estoy aquí —blanqueo los ojos fastidiada— 

[...]

Eran las seis de la tarde y todavía sigo en el departamento de Sean, nos falta poco para terminar la bendita tarea. 

—esta tarea ha sido bien extensa, odio al viejo de Francisco —hablo mientras veo como Sean seguía concentrado en su notebook investigando lo que nos faltaba—

—no te quejes, yo he hecho la mayoría del trabajo –dice sin despegar su mirada del notebook- 

—¿qué te sucede? -lo miro con fastidio- hemos hecho la tarea por igual, ninguno de los dos ha hecho ni más ni menos –le pego en la cabeza causando que su frente choque con la notebook-

— ¡ay! eres agresiva –se soba la frente a lo que solo me río- al parecer te estás vengando de todas las que te he hecho ¿no? -me mira picaramente-

Siempre te amaré [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora