4. ¿En que lío me he metido?

959 50 4
                                    

Capítulo 4

Me levanto de la cama a hacer la misma rutina de todos los días, levantarme, arreglar mi habitación, bañarme, cambiarme de ropa, ir a desayunar a la cocina con mamá.

—¿Cómo has amanecido hoy, _____? —habla mamá al verme—

—bien ¿y tú, mamá? —cojo un pan de la mesa- por cierto... ¿a qué hora llegaste ayer? —la miro—

—pues llegué a las diez —hace una mueca— al parecer voy a llegar a esa hora de hoy en adelante —la veo como camina de un lado a otro- te pido que no hagas comida para mí, te quitaré un peso de encima —se me acerca a darme un beso en la frente—

—¿por qué? —hago un puchero— ¿acaso cocino tan mal? —mi madre lanza una carcajada—

—no, no es eso, lo que pasa es que, como estas estudiando, después no tendrás tiempo para hacer tus deberes, así que solo no cocines, compra alguna que otra cosa para que comas en la noche ¿me entendiste? —yo solo asiento y la veo como coge su taza de café para beber mientras está parada en frente mío—

—ahh, bueno gracias, mamá —le doy una sonrisa y me levanto de la mesa— bueno ya me voy, después se me... —un golpe en la puerta me interrumpe—

—yo voy, tú ve por tu mochila para que vayas al instituto temprano —ella se dirige a la puerta mientras yo corro a mi habitación a recoger mi mochila— ¡_____!

—¿qué pasó, mamá? —grito de mi habitación—

—¡te busca un chico! —corro de inmediato a ver quién era, obviamente con la mochila en mano—

Y para mi grata sorpresa era Gabe. — oh, hola —agito mi mano con una sonrisa, miro a mi mamá y ella sonríe— ya me voy, mamá —le doy un beso en la mejilla de despedida— nos vemos luego

—adiós, hija y cuídate mucho

—¿lista para otro día? —pregunta el joven junto a mí—

—por supuesto —respondo contenta—

Nos subimos al ascensor del edificio, se iban cerrando las puertas del ascensor, pero es detenido por el pie de un chico al alzar la mirada, me encuentro con esos ojos tan chinos que sé perfectamente de quien es, yo solo retrocedo para que él entre, y así lo hizo

—¡Sean!, vaya —toca el hombro de su amigo— madrugaste —se echa a reír y Sean lo fulmina con la mirada—

—nada que ver —pone los ojos en blanco— solo que mis hermanas me levantaron por sus gritos

—y ¿ahora qué paso con tus hermanas?

—gritaban porque había entrado un gato a la habitación de ellas —las puertas se abren y los tres salimos—

—¿solo por eso gritaban? —pregunta mirándolo incrédulo—

Sean bufa. — así son ellas —echa su cabeza hacia atrás, se le notaba cansado—

Luego de una conversación corta entre Gabe y Sean yo solo me limité a estar callada, llegamos al colegio y cada quien cogió su rumbo, me tocaba Matemáticas y a mí me aburría eso de que el profesor tenga que sacar un pequeño resultado de un problema tan largo

[...]

Horas y horas y al fin ya era la última hora de clases del día martes, me tocaba historia, ¡agh! hoy el profesor definirá los grupos de a dos, ojalá me toque con Kaycee. Entro al salón, el cual está un poco lleno, yo solo me dispongo a sentarme al lado de Kaycee como lo hice ayer.

Siempre te amaré [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora