Conociéndonos De Nuevo ||Quinta temporada de Conociéndonos|| Narry|| Ziam||

Capítulo 35: Empezar de nuevo

-Deberías ir un poco a casa... dormir.

-No, quiero aprovechar todo el tiempo posible con él -dijo Niall. Estaba sentado con el bebé en brazos. El niño hizo un ruido.

-Iré a por algunas cosas. Ya vuelvo.

Maura entró en casa. Quería aprovechar para llevarle a Niall algunas cosas y también al niño.

No esperaba encontrar a Harry durmiendo en la cama de Niall, aunque en realidad tampoco le sorprendió demasiado.

-Harry -le tocó el hombro con una mano -Harry...

El chico dio un salto. Maura sintió cierta ternura porque era mucho más alto, grande y fuerte que la primera vez que le había despertado en esa cama.

-Perdón, tuve un impulso.

-El bebé nació hace unas horas. Están en el hospital.

-¿Ya ha nacido?

-Vete, éste es mi pase de familiar.

-No sé si debo...

Maura le besó la cabeza y Harry apretó el pase en sus manos. Iría. Iría a conocer al bebé...

Niall estaba a punto de quedarse dormido escuchando a Theo respirar cuando alguien abrió la puerta del cuarto del hospital.

-Has ido muy rápido, mamá...

-Hola...

-Harry... -Niall se incorporó, con el bebé contra su pecho -Harry... has venido...

-Yo... había un billete de última hora, y quería... -corrió hacia Niall. Sus piernas largas salvaron la habitación en dos pasos y le estaba sosteniendo la cara. Aplasto sus labios contra los de Niall, angustiado, posesivo. Con la mano acaricio la cabeza de Theo. Interrumpió el beso y trató de contener un sollozo – yo... se parece a ti.

-¿Quieres sostenerlo?

Harry asintió con la cabeza, aún llorando. Niall le colocó al bebé en los brazos.

-Le he llamado  Theo.

-Hola, Theo. Soy... soy Harry.

El niño bostezó y trató de agarrarle el dedo. Harry se lo dio y le besó en la frente. Se parecía demasiado a Niall.

-Ya hemos firmado los papeles. Yo soy el único padre con todos los derechos. Mi hermano no tendrá ningún derecho a nada sin mi firma pero si un sueldo.

-¿Zara?

-Ha renunciado a todo.

Harry estaba intentando por todos los medios de no llorar. Entonces llamaron a la puerta. Una enfermera entró.

-Señor Horan, tenemos que pedirle que se vaya unas horas. Theo tiene que descansar y hay que hacerle algunas pruebas de rutina. Puede venir temprano por la mañana.

Niall no pareció muy conforme pero obedeció. Dejaron a Theo en su cuna y salieron del hospital. Niall escribió a su madre para advertirle de que no volviese.

-Ven a casa. Es muy tarde.

Harry alargó la mano y Niall se la sujetó. Tomaron un taxi que les llevó a la casa de Maura.

-No sé si debo entrar. Quizás llegue tu padre, quizás no sea mi sitio...

-Siempre será tu sitio -Niall le apretó la mano -vamos, entremos.

Maura ya se había acostado. Niall y Harry subieron a la habitación. Niall le abrazó cuando entraron, apoyando la cabeza en su hombro.

-Te amo.

-Y yo a ti, Niall...

-¿Quieres... dormir conmigo?

-Y todo lo que me pidas.

Niall le empezó a desabrochar la camisa. Volvió a besarle.

-Quiero que pienses en Theo como parte de ti también. Aunque fuese concebido en medio de una tormenta, aprendimos a bailar bajo ella.

Harry trataba de no llorar. De verdad trataba. Pero no era fácil porque Niall también lo estaba haciendo. Lloraba mientras le desnudaba. Mientras le besaba.

La cama parecía mucho más pequeña y mucho más estrecha. Harry sentía que no cabía ahí pero no le importaba. Niall estaba sobre él, besándole. Habían sacado lubricante de la mochila de Harry.

-Voy a hacerte el amor. Como si fuera la primera vez.

-Por favor...

Niall se puso de lado, como aquella primera noche. Harry se pego a su cuerpo de costado y con los dedos Niall le abrió y le exploró. Ese culo que tantas veces había abierto para él. Metió un dedo y luego otro, acariciando y abriendo. Estaba suave, lubricado, listo.

Se abrazó a Harry desde atrás metiendo el pene despacio en él, con pequeños empujones, sin brusquedad. Hasta que estuvo dentro del todo.

Harry gimió. Niall se movió, sacando un poco y volviendo a meter, besándole el cuello. Harry sollozo, escuchando la respiración de Niall contra su cara.

-Te eché de menos.

-Estoy aquí.

Niall movió las caderas, haciéndole el amor. Harry gritó cuando el orgasmo estalló arrasando su cuerpo, y Niall gimió contra su cuello, eyaculando dentro de él, llegando al éxtasis compartido con el hombre de su vida.

Respiraron juntos en silencio. El reloj les permitía unas tres horas de sueño.

Y las aprovecharon, dormidos y abrazados.