Conociéndonos De Nuevo ||Quinta temporada de Conociéndonos|| Narry|| Ziam||

Capítulo 24: Aquella noche en casa de Simon

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-Sólo me queda un día en Londres –Niall caminaba junto a Louis, contándole un poco rápido la situación – y la siguiente etapa en nuestra relación... es decir, la siguiente recreación...

-Pero mañana no hay concierto y no nos vamos a Glasgow hasta la noche.

-Se la mamé en la caseta de la piscina de Simon Cowell.

Louis casi escupe el sándwich que masticaba.

-Joder, Niall.

-Y no sé cómo mierda hacerlo. Pero perdimos la virginidad en Irlanda y estaremos en Irlanda en los próximos días. Y necesito estar dentro de él.

-Llévale a cualquier otra casa que esté vacía del mismo barrio que el jodido Simon.

-No. Conozco a Harry. Esto ha empezado como un juego, pero ahora le gusta.

-Tiene su parte romántica. Volver a conocerse, recrear cómo era cuando le conquistaste...

-Entonces era más fácil pasar desapercibido. Ahora no.

-Lo sé.

-Quiero aprovechar la visita a Irlanda para ir a una ecografía con mi madre y Zara. Zara está viviendo en Mullingar hasta que nazca el niño. Va a ser un niño.

-Hablas de él con amor.

-Le amo, es mi hijo.

-Bueno, me voy a casa. Necesito dormir y estar con mi chico.

Niall se quedó sólo. Todos los demás se habían ido.

Sólo le quedaba esa noche...

Pues esa noche sería.

Harry levantó la cabeza asustado. ¿El teléfono? Pero si era la una de la madrugada...

-Soy Niall. Asómate a la ventana.

Harry abrió la ventana de su cuarto. Niall estaba en la calle, junto al coche que Harry había leído que se había comprado después de sacar finalmente su licencia en enero de ese año.

-Baja. Y no lleves ropa que te moleste que se dañe.

Harry cerró la ventana y contra toda razón buscó unos jeans desgastados y un suéter sencillo. Se colocó una chaqueta y salió.

Niall esperaba sentado al volante. Harry se sentó en el copiloto.

-¿A dónde vamos?

-A entrar clandestinamente en una casa.

-¿Qué?

-Vamos allá.

La casa de Simon estaba en silencio a esas horas. Niall había llegado a temer llegar y encontrarse con una fiesta o algo parecido. Pero las únicas luces eran las del jardín, no parecía haber nadie despierto tras las ventanas.

-¿Niall...?

-Saltaremos la valla –dijo Niall con naturalidad – iremos a la caseta de la piscina y te voy a hacer un oral estupendo.

-¿Estamos... es la casa de...? Oh, Dios, estaba medio dormido...

-Vamos. No tiene alarmas excepto dentro y los perros me conocen. No hay peligro.