Tras el peor suceso posible, Niall se ve en la encrucijada de tratar de recuperar el amor de Harry
Pero para volver a empezar es necesario a veces olvidar todo, como volver a conocerse otra vez...
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Niall podía sentir el optimismo correr por sus venas.
Esa noche, veinte de febrero, eran los Brits, y eso significaba varias horas sentado junto a Harry y una fiesta posterior.
Y por lo que él esperaba, ese perfecto cuerpo de su... de Harry toda la noche en su cama.
Estaba exultante de felicidad y así se le notaba en la cara cuando subió a la limusina donde también viajaban el resto de los chicos.
Faltaba recoger a Harry.
No esperaba ver a Anne en la puerta con su hijo. A medio peinar con lo que parecía claramente un look de fiesta.
-Tranquilo, cariño. ¡Nos vemos en unas horas para la fiesta! ¡Y no dejes que nadie te agobie!
Harry entró en el coche, y la verdad iba espectacular, aunque Niall no se había quedado atrás. Pero ese nuevo estilo de Harry le enloquecía. Tenía que arrancar los botones de esa camisa...
-Yo odio este maldito lazo –se quejó Zayn de su traje.
-Estás muy bien –dijo Liam pasándoles a todos una copa y sacando champán de la pequeña nevera incrustada en el propio vehículo.
Zayn se puso serio ante ese movimiento de Liam pero no dijo nada. Brindó con los demás y se llevó el líquido a los labios.
-Harry, se te ve mejor, muy animado –dijo Louis con su tono afilado -¿hay alguien nuevo en tu vida?
Harry tosió y todos se miraron entre sí.
-No estamos juntos – dijo Harry rápidamente –sólo nos estamos conociendo...
Niall le miró un poco incómodo. Liam intervino.
-Yo me alegro de que hayáis vuelto a estar juntos... sea como sea.
-Bebe más despacio... -susurró Zayn casi de un modo inaudible.
La limusina llegó y los cinco se bajaron en la alfombra roja, algo que ya no era una novedad pero que siempre era igual de excitante. La adrenalina, la sensación de ser parte de algo grande, los flashes y los gritos.
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-Perrie ha venido y quizás podamos pasarlo luego bien los tres –le dijo Zayn a Liam – si te mantienes consciente, claro.
-¿En serio? Es una fiesta, no te pongas moralista.
-Perdón – dijo Zayn.
Pasaron al recinto. Niall logró sentarse junto a Harry así que todo perfecto. Harry le dedicó una sonrisa nerviosa.
-Mi madre va a venir luego a la fiesta. Así que no vamos a poder pasar mucho tiempo juntos.
-Yo esperaba que si ganamos algo, podamos celebrarlo luego tu y yo en privado. –dijo Niall en casi un susurro.
-No lo se... mi madre...
Niall alargó la mano por debajo de la mesa y acarició la pierna de Harry.
-Niall, para. Ahora no es el momento y hay muchas cámaras.
Niall apartó la mano, molesto.
Harry estaba muy nervioso. Literalmente sentía que se ahogaba en su camisa.
Quería disfrutar y estar feliz con Niall pero también quería estar bien y profesionales y además estaba muerto de miedo por lo que su madre pudiese pensar.
Quería relajarse pero estaba en tensión.
Hasta que llegó el momento de actuar.
En el escenario todo para Harry se transformaba. Dejó salir su energía en forma de música y energía.
Niall sentía igual.
Sus ojos se cruzaron con los de Harry, varias veces.
Por unos momentos sólo existieron ellos dos.
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Niall sintió un latigazo de dolor en la rodilla al bajar del escenario. Harry lo vio y se acercó.
-Niall, si no puedes empezar la gira el día veintitrés...
-Puedo y lo haré. –Niall cojeó hasta los camerinos. – el médico me ha dado unas pautas y unos ejercicios.
-¿Qué tienes?
-Una especie de lesión, ni siquiera he escuchado la mitad de lo que dijo.
Harry cerró la puerta.
-Tenemos unos minutos antes de volver ahí fuera.
-¿Vamos a...?
-Sube el pantalón, voy a ponerte hielo.
-Oh. No es lo que esperaba pero gracias.
Harry vació una cubitera y metió hielo en una toalla.
-Niall, se que hoy estoy un poco extraño pero... es por mi madre.
Niall siseó con el frío. Harry mantuvo la toalla contra la rodilla. Levantó la mirada.
-Estás muy guapo.
-También tú...
Harry soltó la toalla y se inclinó sobre Niall, besándole. Niall entreabrió los labios.
-Harry...
-Tenemos que irnos.
Salió del camerino y volvió al asiento.
Liam y Zayn parecían muy absortos el uno en el otro. Los había visto a lo largo de la noche lanzarse indirectas y mimos.
Niall se sentó juntó a Harry y miró al frente.
-Necesito más besos así.
Harry apretó los labios.
Volvía a sentirse atrapado, una vez más. Entre lo que deseaba y lo que debía hacer.
