Conociéndonos De Nuevo ||Quinta temporada de Conociéndonos|| Narry|| Ziam||

Capítulo 26: Abiertos

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Niall se acercó a la barra y pidió una botella de agua para él y otra para Harry.

Pero cuando se dio la vuelta, comprobó que Harry no pensaba sentarse a beber agua.

Estaba en una esquina, sentado en una mesa y le hablaba al oído, pegado y riéndose, a ese australiano fuerte y sexy.

-Joder... -se acercó muy rápido. Ni siquiera sabía lo que iba a decir.

-Hola, Niall. Estás muy serio.

-Le traía un poco de agua a Harry y pensaba sacarle a que le diera un poco de aire.

-Estoy bien –dijo Harry sonriendo.

-Está bien –dijo Ashton.

-No está bien. ¿No venías con Gemma? ¿Dónde está ella? Deberías irte al hotel.

-Niall tiene razón –dijo Ashton –deberías irte al hotel.

Harry le miró y se rió.

-¿Me acompañas?

-Yo te puedo acompañar si quieres... -dijo Niall.

-Ya lo hago yo –Ashton se levantó y ayudó a Harry. Que tropezó y se quedó cerca de su cara. Y a continuación le besó.

Niall se contuvo para no arrojar las dos botellas.

Harry se apartó de Ashton mordiendo su labio. Gemma entonces apareció junto a Niall.

-Harry, creo que es hora de que te vayas a dormir –dijo mortalmente sería.

-Ashton va a acompañarme.

-Ashton también ha bebido y yo no.

-No seas celosa. Además el hotel está a tres minutos.

Gemma apretó los labios y los puños pero no dijo nada más. Se dio la vuelta enfadada y Niall vio irse toda oportunidad de que alguien detuviese a la locomotora descontrolada que era Harry.

-Escucha – Niall le sujetó el brazo y se lo llevó a un lado – escucha, he cambiado de opinión.

-Ya es tarde, Horan –Harry le dio la espalda y abandonó el local abrazado a Ashton.

Niall no podía creer que eso estuviese pasando.

Harry invitó a Ashton a su habitación. Una vez dentro se colgó de su cuello y le besó. Era mucho más fuerte que Niall, con unas manos más grandes... no, no debía pensar en Niall...

Se acostó y se estiró.

-¿Puedes encargarte de todo? Estoy demasiado pedo para idear nada.

-Por supuesto.

Ashton le puso bocabajo y le quitó la ropa. Buscó un condón en su pantalón y Harry gimió, tan cachondo que ni siquiera le importaba lo que pensase su hermana.

Ashton le abrió las nalgas y hundió su pene hasta el fondo. Harry gimió. El condón tenía lubricante y entró fácil.

Harry empezó a gritar y jadear mientras Ashton le masajeaba el culo con esas manos enormes y le follaba con fuerza. Su pene se rozaba contra el colchón en cada empujón.

Se corrió satisfecho, ensuciando las sábanas de su cuarto. Ashton gritó empujando dos veces más antes de correrse.

Harry se quedó mirando el colchón.

Ashton se acostó a su lado.

Harry se quedó bocabajo. Cerró los ojos para tratar de mitigar la sensación de mareo.

-Vete, por favor –dijo con un hilo de voz.

-¿Qué? No te ha...

-Sí, pero ahora mismo no me siento muy bien. No eres tú, soy yo. Por favor, vete.

-Harry, yo me quedaré, no me voy a ir y menos si te sientes mal.

-Ashton... quiero estar sólo –dijo Harry. Sentía un nudo en la garganta.

Niall no podía soportar la rabia. No podía.

Y rabia era en lo único que pensaba en el almacén del pub, con la camarera abrazada y con las piernas de ésta alrededor de su cintura, mientras echaban un polvo entre botellas y carteles viejos.

Le había levantado la falda  y se había sacado la polla, ella le había dado el condón.

Y ahora empujaba mientras ella jadeaba contra su oído.

Ashton cerró la puerta del cuarto de Harry, preocupado. Pero él no le había dejado quedarse.

Niall entraba por el pasillo cuando le vio.

-Me ha dicho que me fuera...

Harry dobló las piernas y apretó las sábanas. El llanto le estalló en la garganta. Se sentía sucio y estúpido. Niall tenía razón.

-Harry, soy Niall. Ábreme.

-¡Vete!

Niall apoyó la cabeza contra la pared, pero no podía entrar contra su voluntad.

-Por favor. Abre.

Harry tardó unos minutos pero abrió la puerta.

-¿Vienes a echarme en cara lo de hoy?

-Vengo a estar contigo.

-Estoy sucio y borracho.

-Aún así quiero estar contigo. Sólo dormir.

-Está bien, pasa.

Harry se acostó de nuevo. Niall se sentó junto a él.

-¿Quieres darte una ducha?

-Sí, por favor.

-Yo también... yo hoy...

-No quiero hablar de ello.

Niall abrió la ducha y volvió a por él. Le ayudó sosteniéndole en todo momento y le cuidó durante los vómitos toda la noche.

-No sabía que esto de ser abiertos iba a sentirse tan mal –le dijo al fin cuando le llevó a la cama. Pero Harry se había desmayado y no le respondió.