-no irás en esas condiciones -dijo mi madre tapando la pasada de la puerta- ¡Ya di una orden!
-mamá, estoy bien. Déjame pasar, por favor.
-¡Anoche no dormiste nada! -exclamó- estuviste toda la noche vomitando, cada diez minutos te levantaban a vomitar. Jiminnie, por favor, podemos buscar otros métodos de terapia.
-¿Qué tiene si buscamos otras terapias? ¡De todas formas me voy a morir! -exclamé.
No había medido mis palabras.
Ella había comenzado a llorar y todo por mi culpa.
Soy un idiota.
-mamá, perdón -dije acercándome a ella- no quería decir eso, yo...
-ve a tu cuarto -decía mientras se secaba sus lágrimas- por favor.
No me negué. Ya le he hecho bastante daño como para seguir haciéndolo al no obedecer sus ordenes.
Hoy no iré a quimioterapia.
Hoy hice llorar a mamá.
Hoy no lo vi a él.
Seguí vomitando, seguí llorando, seguí con cáncer.
Hoy no fue un buen día.