Jungkook había desaparecido del hospital y nadie sabía dónde estaba.
En cuanto corté el teléfono sentí como el mundo se me caía ¿En dónde estará? ¿Estará bien? ¿Estará vivo?
En primer momento pensé en ponerme un abrigo y salir a buscarlo. Pero eso no serviría de nada, ni siquiera sé exactamente en dónde buscar.
Solo espero que esté bien.
Después de tanto pensarlo tomé el abrigo y me lo coloqué encima. Afuera estaba lloviendo.
Esto es por Jungkook -pensé antes de salir de casa.
Salí con el paraguas en busca de Jungkook, ¿En dónde podría estar?
La lluvia cada vez se hacía más fuerte y yo me estaba arriesgando a contraer un resfriado por buscarlo a él.
Cuando tienes cáncer tus defensas actúan muy débilmente. Cualquier resfriado por muy ligero que fuera podría llevarme más cerca de la muerte.
No sé exactamente cuanto rato estuve buscándolo. Pasé por todos los lugares en los cuales posiblemente podría estar un chico como él; busqué en los juegos de arcade, en una cafetería que estaba cerca del hospital, incluso entré al hospital para ver si había llegado pero nada.
Solo espero que esté bien.
Dejé descansar mi cuerpo en una banca del parque que estaba entre el hospital y mi casa. En ningún momento guardé el paraguas para no mojarme.
A lo lejos bajo un resbalín se encontraba la silueta de un niño pequeño llorando con sus brazos alrededor de sus piernas.
No había nadie más que él y yo ¿Dónde estarán sus padres o alguien que lo supervisara?
Lentamente me acerqué a él.
Por lo que pude ver tenía en sus manos heridas como si hubiera peleado con alguien. Quizás peleó en su casa y no optó por nada mejor que venir al parque en un día de lluvia.
-¿Estás bien? -le pregunté delicademente poniéndome en cuclillas junto a él.
Negó con su cabeza haciendo que todo su cabello mojado se moviera de un lado hacia otro.
-¿Dónde están tus padres, pequeño? -me acerqué más a él quedando a su lado bajo el resbalin- está lloviendo, te puedes resfriar.
-me perdí -lo oí murmurar entre sus piernas.
Coloqué mi mano encima de su hombro. Se limpió las lágrimas con la manga de su camisa y se dio vuelta hacia mí.
Casi me ahogo sin necesidad de estar bajo el agua en cuanto vi a Jungkook con sus ojitos tan hinchados de tanto llorar. Ambos nos aferramos al cuerpo del otro, estaba tan preocupado por él.
-Kookie... -susurré con lágrimas cayendo por mis mejillas- ¿Por qué te escapaste del hospital?
-quería ir a tu casa para verte... -gimió- pero me perdí, soy un idiota.
-no digas eso, no lo eres -levanté su cabecita y le di un pequeño beso en los labios- no deberías haber salido de allí sin avisarle a alguien.
Tomé sus manos. Él hizo una mueca de dolor en cuanto toqué sin querer sus heridas.
-¿Qué te pasó? -pregunté alarmado.
-las agujas... ya sabes -sonrió triste.
Pero él mentía. Esas heridas eran de golpes.
-te llevaré al hospital -besé su frente.
-¡No, Jimin! -exclamó- por favor, no lo hagas.
-están todos preocupados por ti. No paran de buscarte.
-¿No puedo ir a tu casa un ratito? -suspiró- si quieres los llamo y les digo que estoy bien, que volveré en un rato. Pero por favor no me lleves allá.
¿Qué pasó? ¿Por qué de un momento a otro le agarró cierto temor al hospital?
Ambos salimos de abajo del resbalin. Él subió a mi espalda, con una mano llevaba el paraguas para no mojarnos y yo sostenía sus piernas para que no se cayera de mi espalda.
-gracias -susurró en mi oído.