-Jiminnie... -me susurró al oído- son las 5:30 am... te tienes que ir.
Me había quedado profundamente dormido en su pecho. Hace tiempo no dormía tan bien como ahora.
Fingí que aún estaba durmiendo. No quería dejarlo, no quería dejar de sentir su cuerpo.
-oye... -me movió un poco- Jimin.
-¿Mmh? -murmuré.
-tienes que irte... a las 6 vienen a medicarme.
-no quiero -hice un puchero y lo apreté más.
-no seas un bebé -rió- tendrás problemas.
Antes de que pudiera decir algo más me levanté un poco y le di un pequeño beso en los labios. Se veía tan lindo, se veía tan puro, se veía por alguna razón feliz.
No quiero separarme nunca de él.
-Me gustas mucho -susurró en mis labios- no sabes lo feliz que me haces. Desde que te conocí la vida cobró un poco más de sentido.
-tú igual me gustas mucho -me sonrrojé.
Estiró sus labios, me acerqué a ellos para darle otro beso. Su mano recorrió lentamente mi mejilla, él mantenía una sonrisa feliz pero a su vez nostálgica.
-eres tan bonito, dulce, inocente... -comentó- me haces muy feliz.
-Kookie... -susurré.
-¿Sí, bebé?
-¿Cuánto te queda?
Tomó aire y suspiró. Su sonrisa desapareció y se transformo en una sola línea.
Aunque me dolía tenía que hacerle esa pregunta.
-un par de meses... -contestó- según el doctor como máximo 5.
Por un momento sentí como mi corazón dejó de latir por un segundo. Mis ojos nuevamente se llenaron de lágrimas, no quedaba mucho tiempo.
Él me cubrió en sus brazos mientras mis lágrimas caían silenciosamente por mis mejillas.
-oh no, no llores, por favor -decía él mientras acariciaba mi cabeza- casi siempre se equivocan con eso... Mochi... cree en mí.
-¿¡Pero y si no se equivocan!? -exclamé- o peor, si ocurre antes...
-si eso llega ocurrir al menos me iré feliz -me apretó contra su pecho- ¿Sabes por qué? Porque antes de haberme ido conocí el amor, conocí a un chico muy tierno que me hace muy feliz.
Unos 10 minutos antes de que dieran las 6 volví a mi cuarto. Por más que quería no me pude quedar con él, no quiero ponerlo en problemas también.
Me dolía un poco el pecho, pero aparte de eso estaba bien.
Me atrevería a decirle a alguna enfermera para seguir en observación quedarme otra noche aquí y verlo a él.
Pero debo estar bien.
Si yo estoy bien, él está bien.