Hace unos días que no iba a quimioterapia.
No tenía ganas de ir.
No tenía ganas de verlo a él.
Supongo que las cosas siempre son así. Efímeras. La vida lo es, el amor lo es, él lo fue.
A veces eran las 3 de la madrugada y pensaba en llamarlo. Pero no lo hacía. Aparte de verme patético, parecería un maniático.
Supongo que con el tiempo lo olvidaré.
De todas formas no me queda mucho de vida y solo será un tonto recuerdo que perdurará.
Un primer amor el cual falleció de un día para otro.
Efímero.