¿Por qué no me dijo que tenía problemas? Yo lo hubiera comprendido perfectamente aunque hubiera dolido al principio.
Su llanto había parado un poco. Mi pecho lo había calmado.
Nos encontrábamos en su habitación. Yo de pie y él sentado en la camilla con su cabecita a la altura de mi pecho.
-Kook, tengo que irme -comenté viendo la hora en el reloj de la habitación.
-¿estás enojado y por eso te vas? -colocó sus brazos alrededor mío.
-mi mamá me está esperando afuera, solo vine por un chequeo...
-oh... -me soltó de a poco- Lo siento... ¿estás enojado? Digo, ya que te ignoré debes estarlo... De verdad, perdón.
-no estoy enojado -me separé de él con una sonrisa- no quiero hablar sobre eso.
-está bien.
Besé su frente y me acerqué a la puerta.
-¿Cuándo te vas? -pregunté antes de salir.
-en dos semanas...
¿dos semanas? No había mucho tiempo.
¿Qué se supone que haré en dos semanas? ¿Cómo logro que se quede? ¿Cómo?
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No es un capítulo triste, wow
