Descuido

9.4K 704 110
                                    

—Macy, ya puedes pasar —Le indicó la mujer pelirroja que estaba sentada detrás del escritorio.

—Muchas gracias —Le contestó con una sonrisa amable y la mujer le devolvió el gesto.

Macy caminó tranquilamente por el pasillo y suspiró antes de pasar a la oficina del director. El hombre se puso de pie al verla y la recibió con cortesía. Ella había esperado alguien con una actitud menos ceremoniosa. Tal vez hasta una persona que estuviera cansada de tratar con adolescentes.

—Le agradezco que se tome su tiempo para atenderme, director Perkins.

—Es lo menos que puedo hacer por la ganadora de la beca estatal. Nuestro instituto ha ganado prestigio al haber sido seleccionado como la primera opción de la estudiante que quedó en primer puesto. ¿En qué puedo ser útil?

—Me gustaría hablarle de un par de ideas que tuve en esta primera semana de clases. La primera, he notado que varios de los estudiantes tienen su propio vehículo y tienden a permanecer mucho tiempo en los estacionamientos, ya sea esperando la siguiente clase o simplemente charlando. ¿Sabía usted que nuestro país lidera la lista de países en el continente con mayor número de accidente en los estacionamientos? Y la mayoría de las personas implicadas no se encontraban dentro de los vehículos, sino en las cercanías. Me tomé el atrevimiento de redactar un informe del tema.

El director tomó el folio que le entregó Macy y comenzó a leer.

—Lamento decir que no todos los estudiantes circulan a la velocidad prudencial en los estacionamientos y, con el clima lluvioso de la zona, el riesgo de que se produzca algún accidente por deslizamiento aumenta. Hasta el momento no han tenido que lamentar ningún accidente, pero debe considerar que la cantidad de vehículos va incrementando con los años.

—Has tocado un punto bastante importante, Macy —contestó el hombre, finalmente—. Me asesoraré con la junta directiva en la reunión de esta tarde para tomar medidas preventivas. ¿Cuál es el segundo punto?

—Me gustaría formar un comité que trate estos temas. Creo que si comenzamos a fomentar este tipo de comportamientos entre los compañeros, la aceptación será mejor que si se imponen reglas desde la dirección. Revisé la lista de comités y no encontré uno que se enfocara en prevención.

—Por supuesto, es una buena idea —Coincidió el director—. Tendrás que conseguir la firma de diez estudiantes como dictan las reglas. Tienes mi total apoyo en eso.

Cinco minutos después, Macy abandonó la oficina del director con una enorme sonrisa de satisfacción en el rostro, justo a tiempo para la clase de educación física. Se cambió rápidamente y completó uno de los equipos de voleibol como el día anterior. Macy no era una deportista olímpica, pero fue perfectamente capaz de devolver la pelota siempre que se le acercaba y logró salvar puntos en tres ocasiones.

Al finalizar los partidos, el entrenador Clapp dio a conocer el equipo ganador de la semana y permitió que fueran ellos quienes decidieran qué deporte se practicaría la próxima semana. Macy estaba en el equipo vencedor y apoyó la decisión del grupo. Apenas el entrenador los dejó libres, ella se apresuró a regresar al vestidor antes que sus compañeras. Su estrategia de llegar primera a la cafetería y comprar su almuerzo para luego retirarse a uno de los rincones del patio, había resultado en toda la semana.

Como era de esperar, ya se había cruzado con los Cullen en más de una ocasión, pero hizo todo lo posible para pasar desapercibida. Hasta tuvo que fingir que estaba mal del estómago para ir a la enfermería con tal de no permanecer mucho tiempo en la clase que compartía con Alice.

En su camino a la cafetería, decidió pasar por el baño. Se refrescó el rostro, retocó su labial y cepilló su cabello. Macy no se consideraba vanidosa y estaba haciendo un gran esfuerzo para quitar el mejor provecho de su imagen ya que prácticamente estaba siendo parte del reparto de la película, y tampoco quería quedar en desventaja con las otras chicas del instituto.

EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora