EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©

Nuevas amigas

Macy escogió una mesa en medio del patio de comidas del centro comercial, tomó asiento y ubicó su bolsa en la silla de al lado. Había pasado gran parte de la mañana paseando por las tiendas de zapatos hasta que encontró el par de botas perfectas. Por desgracia, el precio fue mucho más alto de lo que había calculado por lo que tendría que ponerse en marcha para conseguir ingresos extras.

Además, las botas tenían doble propósito. Las necesitaba para mantener sus pies calientes y cómodos, y también le darían más confianza, virtud de la que debía estirar al máximo para la reunión que tendría en la tarde.

—¡Macy, que gusto encontrarte aquí! —exclamó Alice Cullen con su característico entusiasmo antes de sentarse a su mesa.

Antes de que pudiera decir algo, por el otro lado se acercó Rosalie y ocupó el asiento libre del lado izquierdo.

—Hola... chicas —Logró contestar Macy, mientras observaba a su alrededor en busca de otro integrante de la familia Cullen—. ¿Vinieron de compras?

—Alice quería comprarse un vestido nuevo para la reunión de esta tarde —contestó Rosalie, con un tono neutro.

—Sí, por supuesto.

Alice y Rosalie se quedaron simplemente mirándola por lo que Macy se sintió obligada a decir algo.

—No creo en las coincidencias. ¿Edward les pidió que vinieran o ustedes tomaron la iniciativa?

Alice compartió una mirada con Rosalie y luego sonrió.

—En realidad, decidimos venir a hacerte compañía. Creímos que te resultaría más fácil la reunión de esta tarde si antes tenías la oportunidad de conocernos mejor.

Macy se recargó en su silla, algo reacia a esa explicación y luego asintió. Sería mucho más llevadero si no se sentía como una intrusa al estar entre los Cullen. Tal vez hasta podría convencer a Alice y a Rosalie de que la ayudaran a tratar con Edward para que se alejara.

—Está bien.

—¿Qué fue lo que compraste? —preguntó Alice antes de tomar su bolsa y revisar la caja que contenía el par de botas—. Déjame decirte que tienes un excelente gusto, Macy.

—Gracias. Infortunadamente, el buen gusto cuesta caro. Tendré que cambiar mi dieta a ensalada y agua hasta que logre recuperar algo del dinero que invertí —comentó sonriendo.

Alice frunció el entrecejo y luego se puso de pie.

—No te preocupes por eso, Macy. Yo invito el almuerzo.

Alice se alejó rápidamente, antes de que Macy pudiera decirle que lo había dicho de broma. Entonces se quedó con Rosalie, quien la miraba con curiosidad. Probablemente no volviera a presentarse otra oportunidad en la que pudiera hablarle para ponerla de su lado, por lo que decidió hacer un intento.

—Y bien, Rosalie, ¿tienes algo personal en mi contra? Porque si no te agrado, podrías ayudarme a hacerle entender a Edward que debería alejarse de mí.

Rosalie no cambió su expresión por lo que Macy se vio obligada a esperar pacientemente a que hablara.

—¿Por qué tendría algo en tu contra? —preguntó finalmente ella.

—¿No te molesta que Edward salga con una humana? —preguntó Macy en un susurro para que nadie más aparte de ella pudiera oírla.

—Pero tú no eres una humana convencional, ¿verdad, Macy? —declaró Rosalie y tomó la mano que Macy había dejado sobre la mesa para apretarla con fuerza—. De haber sido humana, tus huesos se habrían hecho polvo.