Macy se removió en la cama, aún con los ojos cerrados, para disfrutar de la suavidad del colchón y las sábanas. Prácticamente ronroneó antes de encontrar una posición para continuar durmiendo.
—Haces que dormir parezca muy placentero —murmuró Edward, observándola embelesado.
Macy abrió un ojo y sonrió al toparse con el rostro sonriente del vampiro. Sintió el inexplicable deseo de estirar el brazo y acariciarle el cabello. Tal vez podría delinear el rostro perfecto de Edward y detenerse en sus labios finos. Pero no hizo nada de eso, solamente se quedó mirándolo.
—Es bastante placentero —confirmó ella—. Especialmente si logras controlar tus sueños como yo lo hago. ¿Qué pasó con la regla de no espiarme mientras duermo?
—Supuse que no estaría mal que viniera al amanecer. Puedes preguntar a cualquiera de mis hermanos y te dirán que estuve en la casa toda la noche. Incluso puedes preguntar a Carlisle o a Esme, que regresaron en la madrugada. Además, tu alarma sonará en cinco minutos y estoy seguro de que ya estabas despierta.
Con el cuidado de mantener la sábana liada a su alrededor, Macy se levantó y se encaminó al baño. Tomó la precaución de ponerle el pestillo al cerrojo y oyó la risa de Edward desde la habitación. Macy se encargó de sus necesidades humanas, tomó una ducha caliente, se lavó el pelo y se cepilló los dientes. En media hora estuvo arreglada y salió del baño envuelta en una bata blanca del hotel.
Edward estaba acostado en la cama, con la mirada pegada al techo. Se recargó en la cabecera cuando la vio salir y le informó que la tintorería había enviado su ropa limpia.
—Como todos los habitantes de Forks deben estar enterados del incendio, llevar la misma ropa dos días seguidos será el menor de mis problemas —declaró ella mientras se colocaba nuevamente el colgante colorido y luego se acercó a un costado de la cama—. ¿Tenemos tiempo?
Los ojos de Edward brillaron de deseo y Macy sintió que sus rodillas temblaban. Se sentó en el borde de la cama y sonrió cuando vio que Edward le hacía un espacio a su lado. Ella se aproximó y se sentó a horcajadas del vampiro.
Edward levantó la cabeza hasta alcanzar los labios de Macy y la acercó a su cuerpo, tomándola de la cintura y presionándola contra su pecho. Macy ronroneó cuando Edward la besó profundamente, iniciando una danza ardiente con su lengua. No pasó mucho tiempo antes de que Edward la colocara bajo su cuerpo y se apartara para quitarse la ropa en movimientos rápidos y elegantes. Compartieron una risa ronca cuando sus cuerpos desnudos entraron en contacto y el resto del mundo, fuera de esa cama, quedó en segundo plano.
Resultaba sumamente delicioso y gratificante iniciar el día entregándose por completo al placer de hacer el amor de esa forma. Porque Macy ya había decidido que ellos tenían más que simple sexo. Tal vez ella no fuera Bella Swan y Edward no fuera para ella, pero estaba dispuesta a disfrutar de ese romance el tiempo que estuviera en Forks. Además, una persona no salía solamente con la persona con quien contraería matrimonio. Y tal vez Macy pudiera hacer que Edward enfrentara sus demonios antes de alejarse.
Después de que tomaron juntos una larga ducha, Edward ordenó un desayuno completo. Macy escogió tostadas, huevos revueltos y una taza cargada de café.
—Estás consintiéndome mucho, Edward —declaró Macy mientras saboreaba el café—. Espero que después no causes problemas cuando intente devolverte el dinero que estás gastando en mí.
—No tienes que preocuparte por eso.
—Oh, vaya... —Macy suspiró ampliamente—. Me temía que contestaras algo parecido. Sé que para ti el dinero no es problema, pero para mí es bastante importante. Ayer perdí todas mis posesiones y no quiero sentir que sucede lo mismo con mi independencia porque acepté tu ayuda cuando estaba hecha polvo.
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EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©
Fanfic(Finalizada/En corrección) Para Edward Cullen sus días en Forks solamente podían describirse como aburridos y eso estaba a punto de cambiar. Macy Steven había heredado un colgante poderoso y, al desear poder conocer el futuro, terminó apareciendo de...