Una más del montón

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—¿Estás seguro de que recogiste el grano correcto? —preguntó Rosalie con los brazos cruzados.

Edward la fulminó con la mirada.

—No cometería un error tan estúpido.

—El efecto podría desaparecer en cualquier momento —declaró Alice—. ¿La condición de Macy ha sido el único cambio?

—¿No te parece suficiente? —espetó Edward con sequedad.

Alice apretó los labios para no contestar y se relajó al sentir que Jasper le rodeó los hombros con un brazo.

—Calma, hijo —intervino Carlisle—. Tus hermanos están tan preocupados como tú.

Edward asintió y relajó los hombros.

—Macy se encuentra bien —dijo Jasper justo cuando Edward iba a disculparse—. Tenemos tiempo para evaluar las consecuencias. Al menos su sangre no resulta tan tentadora como la de Bella.

El enfado de Edward se avivó rápidamente.

—Me tranquiliza saber que no sientes la tentación de succionar hasta la última gota de su sangre.

Macy metió dos dedos en su boca y profirió un silbido demasiado agudo y fuerte para sus propios oídos. Ignorando la sensación molesta que quedó latiendo en su tímpano, tomó la mano de Edward y lo obligó a sentarse en el sofá. Los demás permanecieron parados, mirándolos fijamente.

—Ha sido suficiente, Edward. ¿Por qué te muestras tan hostil con tu familia? En lo que a mí concierne, ellos no tienen la culpa de lo que ha pasado. Nadie la tiene. Esto es cosa del colgante. Mi colgante. Ahora puedes comenzar a disculparte.

"Escogiste el peor momento para pasarte de la raya", agregó Macy en sus pensamientos.

Jasper decidió hacer su parte e inundó la habitación con una sensación de calma y relajación. Aquella fue la primera vez que Macy tuvo una prueba concreta de cómo afectaba su don para controlar los estados de ánimo.

—Tienes razón, Macy —admitió Edward con pesadumbre—. Lamento mi comportamiento. Me he dejado llevar por la sorpresa y la preocupación. Por favor, acepten mis excusas.

Esme se acercó hasta el costado del sofá y le tocó el hombro de forma cariñosa.

—No te preocupes, cariño. Comprendemos perfectamente.

Macy se sentó en el otro extremo del sofá y cerró los ojos por un momento.

—Jasper, ¿te importaría probar con una emoción diferente? Me gustaría confirmar que soy totalmente común.

El rubio asintió y un segundo después ella sonrió ampliamente. La percepción del mundo pareció dar un giro invertido ya que aquella situación tan tensa le pareció inusualmente divertida. Entonces, sin motivo aparente, Macy se echó a reír. Una vez que las señales de Jasper cesaron, la joven se tomó un momento para reordenar sus ideas.

—Sí que eres bueno. Gracias. También puedes sentir mi estado de ánimo, ¿verdad?

Jasper pareció dudar antes de contestar.

—Te sientes, principalmente, aliviada.

—Exacto. Alice, es tu turno. ¿Podrías tratar de ver algo en mi futuro?

Edward se aproximó y le cubrió las piernas con la manta que había estado extendida sobre el respaldo.

—¿Cómo es que no estás preocupada o asustada?

—En primer lugar, no se puede pensar con lógica si permitimos que nuestros sentimientos nos controlen y, en segundo lugar, no me parece que este haya sido el peor desenlace posible. Por lo que sabemos del alcance de los poderes del colgante, pude haberme convertido en un insecto, o peor, ustedes pudieron haberse transformado en cucarachas.

EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora