Casi una cita

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Macy agachó la cabeza para dar el primer mordisco a la suculenta hamburguesa que había pedido.

—Señor, ¿me pasa mi globo? —preguntó una niña rubia de unos cuatro años.

Macy se limitó a reír mientras veía a Edward levantarse e ir con la niña hasta la esquina en donde había quedado atorado el globo. Él estiró el brazo y tomó el hilo que sujetaba el globo sin dificultad. Después se lo entregó a la niña y ésta se alejó corriendo hacia el patio de juegos después de agradecerle.

—Eres todo un héroe, Cullen —declaró Macy cuando el vampiro ocupó nuevamente su lugar—. No sé cómo no lo noté antes.

—Probablemente no lo notaste porque pasas la mayor parte del tiempo tratando de mantenerte alejada.

—Touché.

Macy tomó una servilleta, la extendió y derramó sobre ella las papas fritas. Después le colocó kétchup encima y movió la servilleta hasta el medio de la mesa.

—Tengo una sugerencia. En todo este tiempo les sirvió eso de fingir que comen, pero podría ser que en algún momento alguien se diera cuenta de que no lo hacen en realidad. Supongo que esa estrategia la hicieron considerando que los humanos son estúpidos, y existen personas realmente estúpidas, pero deberían mejorarlo. Si pueden comer, deberían comer. Tú lo has estado haciendo desde que compartimos la misma mesa en el almuerzo, pero tus hermanos no y el anonimato de tu mundo no puede estar pendiendo de la desatención de alguien más. Como dije antes, es sólo una sugerencia.

Edward asintió y tomó una papa frita. No se la comió ni mucho menos, solamente la sostuvo. Macy trató de concentrarse nuevamente en su hamburguesa, pero estaba particularmente preocupada por algo que recordó.

—En caso de que hayas considerando componer una canción inspirada en mí, ¿te molestaría suprimir ese deseo?

—¿Por qué?

—Porque la siguiente canción que debías componer era para tu futura esposa. Podrías pensar que estás componiendo algo inspirado en lo que crees sentir por mí cuando en realidad estás creando la canción que debió ser para ella. ¿Cómo podrías estar seguro de que escribes un tema original que realmente refleje tus sentimientos?

Edward pareció comprender su punto por lo que no hubo necesidad de decir más. Cuando ella tomó otra servilleta para limpiar el aderezo que goteó de su hamburguesa, Edward extendió la mano y sostuvo el vaso de gaseosa. Un segundo después, una pelota de plástico se acercó y rebotó por la mano del vampiro.

—Lo siento, señor —gritó un niño antes de tomar la pelota que había caído debajo de su mesa.

Macy le sonrió al niño con diversión.

—Este lugar dista mucho de lo que Alice tenía en mente —comentó Edward, manteniéndose pendiente de lo que sucedía alrededor de ellos.

—Alice cometió el error de subestimarme —dijo Macy entrecerrando sus ojos—. ¿Por qué cambiaría mi comida favorita por ir a un restaurante romántico e íntimo? No me parece lógico.

Edward rió entre dientes.

—Por supuesto, la comida chatarra para niños era la opción más lógica.

—¡Oye! ¡La comida chatarra no es sólo para niños! —exclamó Macy, más seria de lo que debería—. Los dueños de esta cadena te dirían que las hamburguesas están dirigidas a clientes de todas las edades. Es una coincidencia feliz que se esté celebrando el cumpleaños de un niño en la sala de juegos. Normalmente no hay tanto bullicio ni juguetes volando por los aires.

EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora