"Qué triste querer decir tanto y saber que es mejor no decir nada".
—¡Gato callejero! Despierta, chat de rue —la voz de Dorian me sacó del mejor sueño de mi vida, su voz se escuchó detrás de la puerta, la claridad anunciaba un nuevo día—. ¡Vamos, domador de serpientes! ¡Es hora de irnos!
Me levanté de un salto y mi sorpresa fue mayor al descubrir a Irina, la mujer de Claver, completamente desnuda en mi cama. Imposible de creer en mi maldita suerte, era una mujer preciosa, estaba acostada de espaldas y la vista de su redondo trasero era la mejor vista matutina. La empujé levemente con la esperanza que se despertara, pero al parecer la señorita tenía el sueño pesado, decidí que era mejor vestirme lo más rápido que me permitió la resaca y luego abrí la puerta intentando dejar mis nervios atrás.
—Lamento la demora, señor Leroy. Es que estaba... Desnudo… —la sonrisa sarcástica de Dory me hizo tensar la mandíbula.
—¡Cómo si tú nunca me hubieras visto desnudo a mí! Sólo quería cobrar venganza —estallamos en fuertes carcajadas gracias a sus disparates, y él estiró su cuello—. ¿Y la serpiente Cascabel? ¿Sigue contigo la perra de Nacho?
Solté un suspiro de resignación abriendo la puerta para que tuviera la perfecta vista de mi acompañante profundamente dormida, eso no podía ser más vergonzoso...
—¿Feliz? —Mascullé malhumorado.
—¿Por qué tengo la sensación que no querías tenerla en tu cama? ¿Acaso te forzó?
—No, señor Leroy. Solo que usted no me había mencionado que también tendría que rendirle cuentas sobre mis acompañantes de cama... Y con lo que respecta a sus dudas sobre mi orientación, soy lesbiana, supongo que eso lo comprobó anoche...
—¡Magnific! Buena adquisición para tu historial lésbico. Pero tu conquista no es lo importante ahora, Eric quiere hablarte —Leroy acercó su portátil y me la arrojó al pecho, eso me ocasionó un gran dolor—. Se conectará en cinco minutos.
—¡¿Qué!? ¿Que se supone que le diga, señor?
—Tranquilo, chat de rue. Estás vuelto un completo asco pero a Brennan le quedará claro que tuviste una gran noche de pasión, y es justo lo que quiero que se entere.
No tenía sentido, Dorian me empujó con la computadora en brazos sin dejarme opción a refutar cerrando la puerta en la cara. Los nervios más terribles de mi existencia se apoderaron de mi menudo cuerpo en ese momento, hundí mis dedos en mi cabello intentando encontrar una escapatoria de esa horrible situación, pero el aparato comenzó a sonar y lo único que alcancé a hacer fue, ponerme de espaldas a la ventana para que el tipo no viera a mi hermosa compañía.
—Buen día, Anderson. ¿Cómo se encuentra hoy? —Brennan vistiendo un traje azul absoluto y sosteniendo una taza de café extra grande apareció en la pantalla del ordenador—. ¿Mal del cuerpo?
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MININO
ChickLit¿Podrías creer que la mujer más hermosa del planeta es un hombre? De la manera más inesperada, Andy consigue convertirse en la mascota de la culpable de su preferencia sexual; Noelia Duval: la más grandiosa diseñadora de modas, anualmente elegida co...