‘En el mundo actual, el prototipo perfecto es una mujer delgada, pero con curvas, alta, voluptuosa y guapa. Hace millones de años, allá por la prehistoria el prototipo de mujer perfecta era una mujer de estatura normal, ni alta ni baja, ancha de caderas, sin importar la belleza, allí contra más “gorda” eras, más pretendientes tenías. Sé, hombres del mundo que he nacido en la época equivocada, pero no hace falta que me lo recordéis a cada momento’ – Alba Gómez Carmona
NARRA ALBA
Es decir, cojo el móvil sin mirar el identificador de llamadas. Resulta ser Harry, le intento colgar y me suplica que le escuche. Le hago caso y me viene con la tontería de que si estaríamos dispuestas a volver al ‘Take Me Home Tour’.
Por el amor de Dios Harry, ¿somos tontos o que? Esa pregunta es demasiado estúpida. ¡Claro! Pero,... espera un momento. ¿Qué pasa con George? ¿No se piensa disculpar o pedírnoslo él? Me tengo que hacer un poco la dura, ¿no?
-¡Natalia! Ven corre.
-¿Qué pasa? – Dice mirándome curiosa mientras tapo con mis manos la parte por donde entra el sonido al teléfono.
-Es Harry – Digo. Y su mandíbula llega al suelo de la señora Martínez, la vecina del bajo – Dice que si queremos volver a la gira, a trabajar.
Parece que se recompone, poco a poco. Se acerca veloz a mí y me arrebata el teléfono de las manos. Hija de Satanás…
-¿¡Harry!? – Pregunta ella agitada y feliz, todo a la vez.
Deduzco que él le está contando algo. Odio eso, ¿sabéis? Es decir, yo estaba hablando con él, de repente ella se pone a hablar con él, y yo no me entero de nada. ¡Yo quiero saber lo que dicen! Es mi derecho como ciudadana española, vividora en Seattle con Christian Grey y futura reina Narniana...
Se me ha ido por completo todo, y entretanto, me da por mirar a Natalia. Y para mi sorpresa está saltando, como una gacela. ¿Qué coño ha pasado mientras deliraba mentalmente? Dios, me tengo que ir de fiesta...
-Ale, ahí tienes tu móvil. Yo que tú iba preparando las maletas porque, ¡nos vamos a México el 6 de junio! – Dijo mientras con desmesurada despreocupación me lanzaba el móvil.
-No te ha dicho nada de George ¿no?
-Si – Mierda – Dice que está muy arrepentido por todo lo que nos hizo pasar y que sabe que somos la mejor opción.
Asiento. No me queda más otra que hacer. Tengo que preparar las maletas, si, varias porque es más de dos meses por todo el continente americano, así, a la aventura. Me la juego. Y con una sola maleta no me va a dar suficiente.
Tengo la estúpida sensación de que muchísimas cosas van a ocurrir a partir de nuestra vuelta al tour, de eso estoy segura. No quiero sorpresas. Soy una chica seria y madura — “Eso no te lo crees ni tu maja”— Dijo la voz de mi conciencia recordándome lo infantil e inmadura que soy para mi edad. ¡Y hablando de edad! Mi cumpleaños cae cuando estemos en el tour... Bueno, tampoco tengo mucha gente con quien celebrarlo. Natalia y… nadie más. Si, no hay nadie más que se merezca pasar ese día junto a mí que no sea ella.