Capítulo 32~

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‘Se quejan de que no tienen lo que quieren. Cuando lo tienen lo ignoran por completo. Cuando lo pierden echan la culpa al otro y lamentan exteriorizando sus sentimientos, a los cuatro vientos. Yo crecí, pese a ser hija única, sin caprichos. He recibido ofensas de que no sé lo que es compartir, de que mis padres siempre me han querido solo a mí, de que lo he tenido todo. La verdad he sido criada como mis padres fueron criados. Mi madre tiene 3 hermanos más, mi padre otros 6; he sido criada como una más entre 10 hermanos. Me jode que no sepan a que me he enfrentado en mi vida, y que me juzguen cuando solo conocen el grano de una montaña de arena. Controlaos’— Alba Gómez Carmona

 

—    ¿Cómo te llamas? —le pregunté a la chica rubita con la que primero había hablado, y a la que estaba sujetando la mano— tranquila. Respira hondo que ya casi entramos.

—    Miryam —respondió con la mirada puesta en Harry— no puedo respirar. Me va a dar algo, seguro.

Sus cuatro amigas desfilaban detrás de ella a través de las puertas rotatorias. Fuera, las chicas que estaban acompañando a estas cinco chicas, gritaron más fuerte. Algunas insultaron, otras se alegraron por ellas y a otras simplemente casi les da un colapso al tener a Harry a tan solo cinco metros de distancia. No sé como se debía sentir eso, no tuve la infancia suficiente como para lograr tener unos ídolos, ni un ejemplo a seguir. Soy mi propio ejemplo a seguir, supongo.

Miryam apretaba fuertemente mi mano, mientras que sus amigas se colocaban en una especie de corro muy pequeño en el que cuchicheaban algo sin sentido. Estaban todas temblando, se les notaba a la legua. Esto pasaba solo con Harry, pero ¿y cuando tuviesen a los otros cuatro chicos delante que conformaban la banda?

Anduvimos por unos metros más, y en el mostrador de recepción vi a la chica que nos había indicado como salir de aquella marea de gente para llegar a las tiendas de ropas, una muy buena mujer y con un gran sentido de la orientación. Miryam apretaba aún más mi mano —si eso era posible—, y murmuraba cosas incoherentes. Sé inglés hasta cierto punto, ami los trabalenguas en murmuros y con acento raro, no se me daban muy bien la verdad.

Miré al pobre de Harry, que aún llevaba mis bolsas en la mano, y que miraba de vez en cuando a su espalda para comprobar si nos habíamos perdido, o para ver como Miryam y sus amigas desorbitaban los ojos por su presencia; son dos opciones y ambas muy aceptables, no lo neguéis. Atravesamos un par de puertas dobles, muy grandes por cierto, y aparecimos en un salón mega ultra espacioso con altos techos y con varias sillas alrededor de una gran mesa. Cerca de la mesa había distintos tipos de sofás en los que Zayn, Louis, Liam y Niall descansaban y hablaban con los chicos de 5 Seconds Of Summer —también muy majos todos—.

—    ¡Cachorritos míos! —dije en voz alta provocando que los nueve componentes de los distintos grupos, mi amiga y las cinco directioners que nos acompañaban, girasen la cabeza sorprendidos a mirarme— traigo visita, así que comportaos.

—    ¡Oh! —exclamaron Louis y Niall mientras se ponían de pie mirando felices a las cinco muchachas; a la vez que Zayn comentaba—: ¿Cómo es que están aquí?

—    Bueno —comenzó Natalia— resulta que en nuestro intento de pasar por las jodidas e imponentes puertas giratorias del demonio. ¿Se nota que no me gustan? Bueno, pues estas cinco muchachas contuvieron el aliento al oírnos hablar con el sujeto este —señaló a Harry— por teléfono. Y acabamos descubriendo que no podrán ir al concierto y que llevan desde la madrugada esperando para veros. ¿Claro?

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⏰ Última actualización: May 05, 2014 ⏰

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