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Todo dedicado a:

Dan, mi amor, mi vida, mi corazón, mi TODO

No me alcanzan las palabras para decirte lo mucho que he llegado apreciarte en este corto tiempo, he aprendido a amar tus gritos de loca, tus malos y buenos momentos, odiarte cuando me cambiar el nombre... Muchísimas gracia por brindarme tu amistad, nunca creí que encontraría a una persona tan dulce como YOU, al principio del año no imagine que ese salón lleno de personas que no conocía, te encontraría, admito que en el memento en el que conocí me asustaste "¡Hola soy Daniela, pero me puedes decir Dani". Jamas olvidare esas palabras con las que me recibiste. Te adoro Dan, lo hago de verdad

-

El tierno cantar de los pájaros me despierta, miro el techo de color gris por largos minutos, el ambiente es tranquilo, muy diferente a mi casa que siempre esta llena de quejas de mamá y gritos de papá.

Desvió la mirada a la cama que esta frente a mi, Oliver duerme plácidamente, podría decir que se ve lindo, es como si fuera otra persona al dormir, alguien pasivo y tranquilo, todo lo contrario a como se muestra estando despierto.

Me levanto de la cama y camino despacio hasta el closet, el cual esta al lado de la cama de Oliver, abro las puestas cuidadosamente y saco el conjunto que usaré luego de bañarme, cierro las puertas, estas golpean un objeto desconocido provocando un ruido atroz.

-¿Que estas haciendo?- Oliver se sienta poniendo sus pies en el piso y frotando sus ojos.

-Lo siento, no quería despertarte Oliver, no fue mi intensión que..

-Te he preguntando que haces, no dije que me pidieras disculpas- Habla fuerte, casi gritando.

-Yo.. Yo buscaba mi ropa, voy a bañarme.

Se pone de pie y camina la poca distancia que nos separa.

-No lo creo ¿Quien te crees para decidir cosas en esta lugar? Soy yo quien toma las decisiones, pone las reglas y da ordenes, tu no tienes poder sobre nada.

Aprieta mi muñeca.

¿Qué le pasa a éste lunático? Es sólo un baño.

-¿Entiendes, Annalia?- Mi mano se pone pálida por la falta de sangre.

-Si, Oliver.

-Perfecto, ya nos estamos entendiendo- Suelta mi muñeca y palmea suavemente mi mejilla.

Desaparece de mi vista cuando entra al baño, parece que este lugar no será tan diferente de mi casa, por algún motivo salgo de la habitación y camino por el pasillo.

-Oh, lo lamento, no te ví-. Choco con una chica que vestía de muchos colores.

-No es nada- La chica sonríe dulcemente, me hace recordar a un niña que fue mi amiga en la infancia.

-Mi nombre es Dan Rowling, mucho gusto.

-Soy Annalia Collins.

-Ya lo sé, eres la nueva que comparte habitación con Oliver, que mala suerte la tuya.

-¿Por qué?

-Oliver es un chico que se enfada con facilidad, grita y golpea a quien sea que lo haya hecho enojar, es la razón por la que no tuvo un compañero por mucho tiempo, al último chico que compartió habitación con él lo golpeó en la cabeza tan fuerte que casi tritura su cráneo, si no es porque la directora llegó justo a tiempo eso hubiera acabado en un asesinato.

Asesinato, una palabra fuerte, pero a la vez fascinante, desde niña me he preguntado como se sentirá matar a alguien, he tenido pensamientos homicidas a lo largo de mi vida aunque no parezca, esa es otra razón por la que me rechazan en la escuela, piensan que los asesinaré cuando estemos solos o algo por el estilo.

-¿Por qué hizo tal cosa?

-A Oliver le gustaba Connie, él le iba a pedir que fuera su novia esa noche pero se enteró que su compañero de cuarto, Alex, se había acostado con ella noches atrás. - hizo un pausa.- estábamos tomando el desayuno cuando Oliver lo supo, enloqueció y comenzó a romper y tirar todo lo que estaba a su alcance, pocos minutos después Alex entró a la cafetería, Oliver se le lanzó encima, golpeó su cabeza contra el suelo repetidamente hasta que la sangre salió de ella.

-No sabía que Oliver fuera capaz de eso.

-Oliver estaba a días de salir del internado, pero luego de eso la directora le dio un año más.

-¿Qué pasó con Alex?

-Lo llevaron a un hospital, su estado era grave, sus padres vinieron a buscar sus papeles al siguiente día, por suerte para Oliver, decidieron que no levantarían cargos en su contra, te recomiendo que no saques el tema a conversación, no le gusta hablar de ello, ni le preguntes sobre su madre, haz lo que te pida y todo estará bien.

-Gracias Dan.

-De nada, será mejor que vayas de regreso a al cuarto, no queremos que se enoje.

-Adiós.

Doy media vuelta y regreso por el camino de antes.

¿Como es posible que haya echo algo tan horrible?, por sus expresiones noto que tiene un carácter fuerte y una gran fuerza considerando el agarre que hizo en mi muñeca hace unos minutos, ¿Llegaría a ser capaz de hacerme daño? Claro que si, sé que será así si no hago lo que me dice.

Al entrar a la habitación me doy cuenta que el agua de la ducha sigue corriendo, son buenas noticias para mi, no se que habría pasado si sale de allí y no me encuentra.

Tomo la ropa que había sacado previamente y me siento en mi cama, esperando a que Oliver salga, no estoy segura de qué hora es, asumo por la poca luz de sol que entra por una de las ventanas que es temprano.

El chico abre la puerta del baño, bajo la mirada de inmediato, verlo con solo una toalla amarrada a la cintura haría que me sonroje.

-La ducha es toda tuya, Annalia- Su tono frió resuena en mi cabeza, es como si tuviese un fragmento de hielo atascado en la garganta.

Agarro la toalla de color crema que he traído y camino hacia la pequeña puerta marrón, el baño es opaco, sus colores son tristes y pálidos.

Me despojo de mi vestimenta, abro la ducha y entro en ella, el agua esta tibia, perfecta para este día que estaba algo frió, la ducha dura poco gracias a los incansables llamados de Oliver al otro lado de la puerta, cierro la llave y envuelvo mi cuerpo en un toalla, hasta este momento me percato de que no traje el conjunto conmigo.

Abro la puerta, Oliver esta recostado en su cama con los ojos cerrados, viste jeans negros, una camiseta blanca y converse negras, aprovechando su descuido, dejo la caer la toalla y comienzo a cambiar lo mas rápido posible sabiendo que pude abrir los ojos en cualquier momento y verme desnuda.

Levanto la toalla húmeda del piso, un gruñido se escucha detrás de mi, giro, encuentro los ojos de Oliver y a el mordiendo su labio inferior.

-Que linda figura tienes Annalia, ¿No te gustaría dormir conmigo una de estas noches?

Uh oh, me ha visto, el chico que no quería provocar me ha visto desnuda.





ANNALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora