Oliver Turner:
¿por qué le dije la verdad a Annalia? Ni idea
Ni siquiera sé porque lo hice, fue como una especie de vomito verbal, simplemente salió de mi boca con una naturaleza y confianza monstruosa.
Sus ojos no dejaban de moverse, movía las manos y fruncía el ceño como si buscara una explicación lógica a todo lo que mi maltratado ser le había dicho.
-No entiendo...- susurra.- ¿cómo puedes ser ella tu madre?, digo sus apellidos no coinciden, además...
-Si, eso ya lo sé, te lo explicaré a su debido tiempo.- ojalá ese tiempo nunca llegue, detuve su parla.- Ahora quita esa bolsa de agua de mi pie.
-No es agua, tarado, es hie...- levanta la bolsa y confirma mi comentario- Bueno, era hielo.
Le doy una sonrisa sarcástica y me recuesto. Llevando mi vista hacia el techo color blanco y segundos después a la inmensa oscuridad del adormecimiento profundo.
No entiendo lo que pasa.
La directora Perkins ¿su madre?, ¿cómo es eso posible? Ni siquiera se parecen, no hay pizca de Oliver en esa mujer y mucho menos algo de ella en Oliver.
Pero eso no es todo, también está el hecho de la semejante golpiza que le propinó, digo, mi madre no me quiere, pero su odio no es tal para dejarme de esa manera. Ese chico tiene suerte de estar vivo, no me sorprendería de que desarrollara una infección o algo por el estilo.
Su estado de tranquilidad llama mi atención, su cabello rubio despeinado, sus ojos sarcásticos ahora están cerrados, su pecho hace un sube y baja con cada pasiva respiración, pero eso no quita el hecho de sus heridas recientes, una presión aparece en mi pecho ¿Preocupación? Tal vez ¿Culpa? Un poco.
...
La luna reemplazó al sol con rapidez, estuve sentada por más de dos horas en mi cama, leyendo el libro que Dan me regaló ¿Cuándo sabré de ella?, ¿Me enviará una carta?, Un momento ¿Aquí pueden recibir cartas?
Tantas cosas invadían mi cabeza, demasiadas para concentrarse en sólo una, poco a poco mis ojos se cerraron suvemente, llevándome, igual que Oliver, al mundo de los sueños.
...
Esperaba en la cafetería, esperaba que Juan Pablo apareciera en algún momento. Oliver se había quedado durmiendo, creo que tiene el tabique roto porque ronca como un tractor.
-¡Anna!- esa voz..
-Hola Tristán ¿Cómo te ha ido en la nueva habitación?¿Ya tuviste relaciones con el chico?
-No.- hace pucheros.- Ese chico es un caso difícil, ni siquiera mi encantó funciona, y eso es mucho que decir.- toma asiento a mi lado.
-Vas a tener que esforzarte mucho más, Tristan.- digo en tono autoritario.
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ANNALIA
Teen FictionLo que hice no está bien, nunca algo en mi vida ha estado bien. aún recuerdo sus caricias, sus palabras, la forma en cómo me hacía sentir.. amada. Todo fue lindo mientras duró, un momento más en mi sombría existencia llena de dolor y angustia, un si...