ANNALIA

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...

Luego de un largo día de trabajo, bueno, unas dos horas y media más gracias a la revisión de Khan, volví a mi apartamento, el torpe ascensor está averiado así que tuve que subir por las escaleras.

Por Dios.

Vivo en un sexto piso no es lindo subir seis pisos por una escalera.

Suspiro en cuanto llego a mi pasillo.

¡Al fin!

Me aseguro de que la puerta del apartamento de Tristan esté cerrada antes pasar por ahí. Hace unos días llegué y su puerta estaba entreabierta y no fue nada lindo ver como le daba duro a un chico pelirrojo. Saco es imagen de mi cabeza y cruzo el pasillo.

¿por qué diablos mi apartamento es el último?

"6-10" ¡si!

Me tiraré a dormir en cuanto entre.

-Hasta que llegas.- Tristan y Katherin estaban sentados en mi cómodo sofá.

-¡Sí! tardaste mucho.

-Son las 6:30.- dejé mi bolso en la mesita y me arrojé al sillón frente a ellos.

-¡Exacto! tienes treinta minutos para estar lista.- Katherin se levantó y me miró severa.

-¿Lista para qué?- saqué mi teléfono del bolso y revisé mis mensajes.

Tenía un mensaje de un número desconocido. Pasé el dedo por la pantalla y lo abrí.

"No puedo esperar para verte, Muero por tener esa cita. - Kyler M."

¡Demonios!

-¡La cita!- exclamé levantándome de mi cómodo asiento.

-¡Ajá!- dijeron al mismo tiempo.

¿Cómo sabe Tristan sobre la cita?

Seguramente se lo dijo la chismosa de Katherin ¿la daña mucho guardar información?

Corrí a mi habitación para entrar al baño pero me detuve cuando vi algo en la cama.

-¿Pero qué...

-Tristan y yo ya elegimos ya elegimos tu atuendo y peinado.- aclaró Kat.

-Ah, y también escogimos lencería sexy, tú sabes, por si te ligas al doctorcito.- el singular baile de cejas de Tristan salió a flote.

¿Qué acaso no puede pensar en otra cosa que no sea sexo todo el tiempo?

-¡Tristan!- lo reprendió Kat. Esa es mi amiga.- Ya te lo dije es veterinario.

Si, esa es mi amiga.

-Da lo mismo, igual es doctor de animales.- Tristan rodó los ojos.

-Ya dejemos de hablar de la profesión de Kyler.

-Uh, Kyler. - las cejas de Tristan bailaron de nuevo.- me gusta su nombre.

Rodé los ojos.

-¡Ve a bañarte cerda!- Katherin me empujó hacia el baño junto con una toalla.

-No me llames así soy tu jefa.

-¡Sólo entra al baño!- me gritaron al unisono.

***

-¿Estás segura que es el atuendo correcto?

-Pero por supuesto, resalta tus ojos.- Katherin aplicó más rimel en mis pestañas.

El vestido era de un color vino, arriba de la rodilla, no tenía mangas y un pequeño espacio descubierto en la espalda baja.

Tristan recogía mi cabello en una coleta alta.