ANNALIA

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¡ÚLTIMO CAPÍTULO DE LA PRIMERA TEMPORADA!

...

¿Qué diablos está pasando? Díganme que estoy soñando. ¿Los Collins no son mi padres?

Miré desconcertada a la directora Perkins y a la mujer que se apellidaba White ¿esto es real?

-Entiendo que estés confundida.- habla White, cambiando su sonrisa a un semblante más serio.- pero permíteme explicártelo.

-La dejaré solas.- Perkins se levanta de su silla y se dirige hacia la puerta y sale de la habitación.

-Querida.- acerca su silla a la mía.- ¿cómo estás?

-Confundida, extraña, algo cansada, triste... ¿quiere que continúe?

Sonríe y me mira con... ¿dulzura?

-Ay. Mi pequeña Abby, no sabes cuánto te extrañé.

¿Abby? ¿En serio?

-¿Dijo Abby?

-Sí, ese es tu nombre.- la miro extrañada.- sé que te hicieron creer muchas cosas pero...

-Alto ahí, no estoy entendiendo nada ¿puede explicarme?- asiente.

-Veras.- pone sus manos en sus rodillas.- hace mucho tiempo, diecisiete años y algo para ser específica, mi esposo y yo fuimos muy felices, al fin habíamos logrado tener una hija.- miró mis ojos.

- Fuiste el bebé más lindo que mis ojos hayan visto, eras preciosa, decidimos ponerte Abigail por mi abuela...

-Disculpa que interrumpa tu emotiva historia.- si, soy una mata momentos.- peor ¿podrías llegar a la parte emocionante?- si es que la hay.

-Por su puesto.- aclara su garganta.- tu padre y yo siempre estábamos ocupados y casi no podíamos hacernos cargo de ti, contratamos a una niñera, Isabelle Collins.- Ay, no.- se veía muy confiable así que te dejábamos con ella casi todo el día.- grave error.- un día volví a casa porque debía buscar unos papeles, Isabelle no estaba donde solía estar, la busqué, no estaba en la casa y tú tampoco, pensé que te había llevado a dar un paseo, pero todo se puso feo cuando pasaron tres horas y no sabía nada de ti.

Creo que ya sé a dónde va todo esto.

-Llamé a Mike, mi esposo para informarle, él llegó a los minutos. Llamamos al teléfono de Isabelle una y otra vez, pero era en vano.

-¿Me raptó?

-Así es. Llamamos a un amigo policía, él se encargó de rastrearlos, pero habían salido de Nueva York.- Ja, soy una Neoyorquina.- los siguieron a través de casi todo el país, Wisconsin, Nevada, Texas, nunca se quedaban en un lugar por mucho tiempo.

-¿Y cómo me encontraron?

-Hoy en la mañana pasaron por las noticias un accidente que sucedió en el centro de la ciudad. El degenerado de André Collins se estrelló contra un taxi por conducir ebrio. En cuanto vimos eso Mike llamó al policía que se había encargado del caso, consiguió su dirección, una casa casi cerca del centro en Portland.

-¿Isabelle estaba ahí?

-Oh, sí, y casi le da un infarto en cuanto nos vio.- río, me la imagino.- Charles, nuestro amigo policía había contactado previamente a la policía de Portland para informarles el caso, la arrestarlo y llevaron a la comisaría para interrogarla sobre tu paradero. Vinimos en cuanto pudimos aquí.

-Esto parece una telenovela.- sonrió.- ¿puedo abrazarte?

-Claro que sí, hija.- me levanté y abalancé sobe ella.