Yo me he acostado con otras mujeres es cierto,
pero en su momento han sido blanco de mis instintos,
objetos de deseo a las que he usado cuidadosamente,
a algunas las he querido es verdad pero las he desquerido rápidamente.Tu has sido diferente en ese sentido y en otros,
representas tantas otras cosas para mi que es difícil pensar en ti con lujuria sorda aún sí empiezo desde tu cuerpo,
te pienso con cuidado,
pienso en recorrer la parte del manuscrito sobre nuestro amor que tienes impreso en la piel,
pienso en aprender a recorrerte,
a saborearte de las maneras más adecuadas y derechas para que sea mi cuerpo un instrumento para comunicar mis emociones,
mis sentimientos reales que a veces me cuesta de más demostrar con mis actos o con mis palabras.Contigo no he sentido la carga ni la necesidad de ser yo quién complace siempre,
me he permitido con gusto tu amor,
tus caricias suaves en la espalda,
tus manos sobre mi como nuevas, inexpertas, aprendiendo y he sido libre estando en tus brazos y teniéndote entre los míos,
hacer el amor contigo ha sido encontrar el lugar a donde va atado uno de mis muchos cabos sueltos y puede que ambos tengamos muchos defectos, dramas y problemas y que los posibles resultados de todo esto nos den miedo pero nunca seremos capaces de saber nuestros alcances sí no nos damos la oportunidad de ser felices, sí no intentamos.¿Quieres intentarlo conmigo?
(Una de las tantas cartas que jamás te voy a enviar)