Así escribo yo/como por compulsión, como por impulso.
Escribo como soy,
lo cual significa que escribo sin querer porque soy sin querer.
Escribo como sí algún golpe invisible directo a la nuca y a la razón me enviarán la sangre en forma de tinta a las yemas de los dedos; tinta cargada de palabras,
de letras que nunca he entendido exactamente a donde ni como se fabrican.
A veces parece que las va empujando la brisa y otras veces que dejarlas caer es tarea de la lluvia.
A veces uno se descubre a sí mismo diciéndolas al propio oído en forma de susurro,
pero yo nunca he sabido en donde las fabrican/dime sí acaso tu sabes.
Quisiera saber de que material indestructible están hechas para mandar a hacer mis sueños con el mismo.
Yo no sé, ojalá algún día entre tantas historias que yo le cuento al mundo con ellas/ellas se nostalgien de mi; así como yo que a veces tengo mis nostalgias raras y que se confiesen.
Y ojalá no, no vaya a ser que el día en que sepa de que material exacto se mandaron a hacer las venas y la esencia de todas las palabras del mundo,
yo ya no las quiera más.
Porque yo soy así/soy de ratos; ratos que a veces duran mucho y a veces no tanto,
porque soy de antojos y de nostalgias.
