Sus miradas fueron mis más grandes epifanias poéticas,
y como le daba miedo quedarse con el corazón enredado para siempre entre mis rizos,
me corte el cabello,
para amputarle el miedo,
para curarlo de sí mismo,
para ayudarlo a quererme,
para enredarme en él.
3 de mayo
Sus miradas fueron mis más grandes epifanias poéticas,
y como le daba miedo quedarse con el corazón enredado para siempre entre mis rizos,
me corte el cabello,
para amputarle el miedo,
para curarlo de sí mismo,
para ayudarlo a quererme,
para enredarme en él.