Hacen falta más que un par de poemas baratos buenos,
hace falta más que amor y felicidad y risa para ser un poeta/uno medianamente bueno,
ese es el pequeño detalle que casi todos pasan por alto al leer entre las líneas,
el ser capaz de comprender debajo de la palabrería, las arandelas y el estilo para decirlo todo,
que el escritor también necesita mucho lodo, mierda, descalabro, café negro, desamor, insomnios, soledad...
y que en parte es todo eso lo que lo arrastra a los brazos de la literatura y lo hace sublime,
que el escritor es alguien que vive, que siente como el lector,
que no es un simple personaje más escribiendo su libro y moldeando personas y momentos en sus historias,
que escribir es escupir y armar y componer y tirar puertas y abrirlas, que escribir no es sólo joderse la cabeza editando para sonar bien, que no es sólo inventarse disparates,
que escribir a veces es más visceral de lo que parece,
hacen falta más que un par de poemas baratos buenos,
se los juro,
porque nosotros también necesitamos lodo, mierda, descalabro, café negro, desamor, insomnios, soledad...