Lunes de exilio
Y la cruda verdad es que la gente nada sabe del exilio.
El exilio va más allá de ser arrancado de las raíces de tu tierra
-la que te vio nacer-
el exilio va más allá de ser despatriado.Hay días en que se puede estar hasta exiliado de uno mismo
-así como yo hoy-
hoy es un lunes de exilio.Cuando uno esta exiliado de sí mismo, se desencaja,
todo se enrarece,
todos los espacios,
es como que eres de todos lados pero sobretodo de ninguna parte
-todojunto-
desorbitado para dormir,
para andar,
para todo y para nada
-todojunto-
una sensación de extranjeria que te vuelve completamente ajeno a ti;
a tus hábitos,
a tus ganas,
a tus pensamientos,
a tus pasiones incluso,
el exilio te desacostumbra en un abrir y cerrar de ojos de esas cosas que te tomo diez mil parpadeos volver una costumbre.Cuando uno se siente a la mitad de un exilio,
no le queda tiempo para fijarse en eso que piensa o que siente exactamente, uno como que se desactiva momentáneamente,
como hoy,
-porque hoy es lunes de exilio-.(De preferencia reserve para leerlo nuevamente, cada Lunes por la tarde)