3. El Rito

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Elizabeth
Bajando las escaleras vi a Charly hablando con mi madre, sinceramente no sabía que decir ante tal situación.

Hola Charly -Dije saludando dando un beso en su mejilla.-

Ho... Hola Eli. Te ves hermosa. -Dijo mientras veía mi vestido azul.-

Te traje unas flores, espero que te gusten. -Charly se rascaba la nuca.-

¡Que hermosas flores Charly! Muchas gracias eres un amor. Tú te ves fantástico hoy. -Él se sonrojo demasiado.-

Y vos estás hermosa Eli. -Charly era una persona muy bella.-

Ya estando en camino, había un silencio pero no incómodo sino más bien lleno de nervios.

¿Qué te gusta hacer en tiempos libres Charly?

Todo el tiempo ensayo la batería para que a Soda le vaya mejor.

Todo el camino hablamos sobre nuestros gustos, nuestras virtudes, etcétera.

*
Cuando llegamos al lugar, no había nadie más en el recinto sólo Charly yo. Nos atendió un hombre muy amable llevándonos hasta la mesa correspondiente. Todo era super bonito, las luces tenues, nos encontrábamos acompañados de la naturaleza, primero nos llevaron un vino sucesivamente la comida. Algo realmente mágico.
Charly era muy atento conmigo y sus ojos tan hermosos, pero tenía que controlarme porque tal vez para Charly yo sólo era una distracción en México. No quiero salir lastimada, no quiero ser una aventura más.
Al terminar Charly y yo caminamos por el lugar pero de pronto el me tomó la mano.

Elizabeth, quiero conocerte más. Quiero saber y conocer aquello tan místico que te rodea. Déjame ser alguien para vos.

Terminando de decir eso acarició mis mejillas, mirándome a los ojos, culminando con un beso. Me dejé llevar por la pasión y continúe el beso, comencé a abrazarlo por el cuello y el abrazándome cautelosamente. Después de aquel beso nos separamos, más bien yo me separé.

Charly, no quiero ser lastimada. Sé que para ti las mujeres sobran y que todo lo que está pasando hoy puede ser olvidado en un semana. No quiero llegar a quererte si me vas a lastimar.

Charly me miró confundido y comenzó a decir "no" con su cabeza.

No, no, claro no. Si no querés ir rápido entonces mejor vamos lento. Sos hermosa Eli. Sos magnífica y me has conquistado. No miento, no sé que pasó pero quiero estar con vos Eli. Para mi no serás algo pasajero. Quiero salir con vos todos los días que se puedan.

Charly al decir eso yo no sabía que contestar así que lo abracé. Esto tal vez no sería algo pasajero pero si una verdadera experiencia.

*
Charly fue a dejarme a mi casa.

¿Podemos salir mañana? -preguntó con una sonrisa tímida.-

Claro. Me encantaría Charly. -contesté sonriente y muy feliz.-

¿A las 16:00 es buena hora?

A las 16:00 me parece perfecto.

Entonces te veo mañana bonita.

Reí un poco por su comentario con un intento de acento mexicano. Pero sólo me acerqué a darle un pequeño beso en los labios.

Hasta mañana Charly.

Al subir a mi cuarto me sentí feliz por haber estado con Charly. Era un hombre perfecto y no exactamente por estar en Soda sino más bien por todo; su personalidad, su sonrisa, su amabilidad. Era simplemente perfecto.

*

Charly

Al llegar al hotel me encontré a Gustavo sentado en el sofá, mirándome retador. Sólo faltaba que hablará para empezar a decir sus boludeces de siempre.

¿Cómo te fue? -preguntó seco y algo enojado.-

Bien, Eli es un amor. -Dije sin importancia.-

¿garcharon? 

¿Qué tipo de pregunta es esa Gustavo? Y si fue así no te debe de importar. Es mi vida, preocúpate por la de vos, que desde que hemos estado en México te has vuelto más insoportable. 

En ese momento Gustavo se levantó del sofá muy furioso y con ganas de soltarme un puñetazo en la cara, pero a los pocos segundos de que lo hiciera llegó Zeta tomando del brazo a Gustavo. 

¿Qué pasa aquí? -preguntó casi gritando.-

Este pelotudo que no tiene vida propia y piensa meterse en la de uno. -Mi furia estaba apunto de estallar pero me controlé.-

Charly salió con la mina del concierto, no la conoce, no sabemos quien es. Es más ya se la cogió. -Gustavo decía tantas cosas que me daban ganas de golpearlo.-

Se calman los dos. Los dos tienen razón. Vos Gustavo no te metas en la vida privada de Charly y Charly no te metas con cualquier mujer que se cruce en tu camino.- 

No, no es mujer "cualquiera", es un amor, lo juro. Deben de conocerla antes de juzgarla. -argumenté para hacer enojar a Gustavo.-

Esa mujer te volverá loco. Mañana la invitas al ensayo y la conoceremos como vos decis.



Amor AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora