Elizabeth
Me desperté y Gustavo estaba aún dormido, me dolía demasiado la cabeza y ya era un poco tarde, me sentía con una cruda moral por lo que Gustavo y yo habíamos dicho anoche, no sabía que era lo correcto pero me sentía realmente mal.
Fui a preparar un té porque el dolor de cabeza me estaba matando, preparé uno para Gustavo, puse algunas galletas en un plato y en seguida vi que Gustavo estaba despertando.
-Buen día, Gus te preparé un té para que disminuya un poco el dolor de cabeza.-
-Muchas gracias Elizabeth por cierto lo de anoche no quiero que se malinterprete.-
-Gus, no es una mal interpretación y en verdad Gus, somos personas adultas y podemos tomar las cosas bien sin que haya problemas.-
-¿Seguimos siendo amigos verdad?-
-Si, claro que si Gustavo, seguimos siendo unos buenos amigos y cuando quieras sabes que puedes contar conmigo, si necesitas hablar con alguien o una amiga en verdad estoy en el momento que tu quieras.-
Agarré una hoja de mis libretas anotando mi teléfono celular y de mi departamento y le di la hojaa Gustavo.
-Está lada es de España, ¿vives en España?-
-Así es Gustavo, ya sabes todo los proyectos, en verdad es muchísimo y decidí residir en España, pero en cualquier momento puedes visitarme.-
Después Gustavo y yo salimos del hotel y fuimos al auditorio Nacional en donde daría un concierto en la noche, se acercó a mi y me dio un gafete para estar en el concierto de anoche, en todo el proceso en que Gustavo estaba preparándose en el recinto dando pruebas de sonido, el maquillaje y todo lo que conlleva antes de presentar un concierto y su preparación yo le tomaba algunas fotografías en donde salía distraído, haciendo las pruebas de sonido y todo esto me hacía dudar lo que realmente quería.
Ya no sabía que es lo que realmente quería, si estar con Gustavo y aceptar su propuesta o quedarme con Charly. Todo era tan confuso, Charly y yo habíamos construido algo grande pero lo único que nos mantuvo junto fue la memoria de nuestro bebé pero aún así seguimos juntos y deseábamos construir un futuro hermoso y estable.
Gustavo me veía y también me sonreía, yo le devolvía la sonrisa y sin duda este viaje fue una sacudida a mi vida.
Disfruté del concierto dándome cuenta que Gustavo no había olvidado por completo la esencia de soda stereo.
Al terminar el concierto me dirigí a su camerino.
-Gustavo, ya me tengo que ir, pero quiero decirte que por favor me llames cada vez que puedas, cada vez que necesites hablar con alguien, cada vez que tu quieras, y quiero decirte algo y en verdad quiero que quede clarísimo, cuando te vuelva a ver no dudes en ir por mi, ¿okey?, no dudes ni un poco y ve por mi. Por todo lo que pasamos, por todo lo que vivimos, por todo el amor que tuvimos y existe, por toda la felicidad nunca pero en verdad nunca me olvides y no me odies, te amo Gustavo y jamás dudes en ir por mi en el futuro momento que nos veamos.-
-Elizabeth, ¿por qué esperarnos?, hay que hacerlo de una vez Elizabeth, uno no sabe el futuro, sos parte de mi ser, y quiero estar contigo, no quiero estar con Cecilia, con quien realmente quiero estar es contigo.-
-Porque si tú y yo nos encontramos en el futuro entonces lo que el destino quiere decir que tú y yo debemos estar juntos, sin duda no debemos desafiar al destino. Pero hay que esperar respuesta del destino, pero si no es así sino lo contrario entonces seremos felices con nuestras vidas aunque no estemos juntos. Seremos amigos y seremos cómplices de este amor.-
Gustavo se quedó sin palabras y sólo se acercó a mi y me dio un beso en los labios y yo lo abracé, no queríamos separarnos, nuestros cuerpos lo transmitían pero era momento de seguir.
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Regresé de imprevisto a España y cansada lo único que quería es dormir, llegué aproximadamente a las 23 hrs., tomé un taxi y me llevaron al departamento, traté de no hacer ruido pero al parecer Charly estaba en el departamento, cuando llegué me senté en el sofá quitándome los zapatos y descansando un poco, me hice un té y al terminarlo subí a la habitación ya apunto de descansar, cuando veo a Charly con otra chica en mi cama, estaban teniendo relaciones sexuales, y como era de esperarse Charly me empezó a hablar para que no hiciera alguna tontería pero realmente me dio igual.
-Amor, Elizabeth escuchame...-
-No Charly, no, estoy realmente cansada y no quiero discutir contigo, voy a pasar la noche en un hotel y regresare mañana pero por favor sólo cambia las sábanas de la cama que no quiero volver a dormir ahí.-
-¡Pero tenemos que hablar!-
-No hablaré contigo en este momento, pero si quieres hablaremos mañana.-
Salí de nuevo del departamento caminando hacía un bar y pidiendo algunos martinis, escuchando música y bailando me hacía sentir bien.
Ya era demasiado tarde pero no tenía exactamente a donde ir, así que fui a un hotel cercano al bar y dormí hasta tarde, tomé un baño, saliendo del hotel me dirigí al departamento y ahí mismo estaba Charly. Él no sabía que rostro poner así que sólo me fui a sentar al sofá. Yo sólo lo veía hablar pero realmente no lo escuchaba.
-Sólo quiero que te vayas del departamento porque es mío -dije- y así como llegaste te puedes ir, con tus maletas y nada más.-
-¿Y la boda?-
-No habrá boda Charly, ¿no te das cuenta lo que acabas de hacer?-
-Pero no me puedes dejar así, ya he gastado mucho en los preparativos y entonces se haría un dinero perdido.-
-Eso no es mi problema, te reembolso el 50% pero nada más y no quiero volver a saber de ti.-
-¿Te irás de España?-
-Eso no te interesa Charly, sólo quiero que te vayas.-
Charly indignado tomó sus maletas y salió del departamento pero pensó que iría detrás de él, pero no fue así. Al momento en que el salió llamé a un cerrajero para que cambiará las llaves y las entradas, también reconfiguró el sistema de seguridad para que Charly ya no volviese a entrar.
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2 semanas después
Recibí una llamada a mi celular y era Gustavo, me sentía completamente emocionada por hablar con él.
-Hola Gus, ¿cómo estás?, ¿cómo te ha ido?-
-Hola Eli, sólo llamo para invitarte a mi boda que será aquí en Chile, será la próxima semana y me gustaría que estuvieses presente, tú y Charly están invitados y hablaba para eso mismo. Bueno, tengo que colgar Eli pero te espero el miércoles en el aeropuerto de Chile, ¿vale?-
En mi garganta se hizo un nudo pero tenía que mantenerme feliz porque era la felicidad de Gustavo, y él tenía que seguir.
-Perfecto Gus, te veo el próximo miércoles en el aeropuerto para ir a comprar los boletos y por cierto Gus, muchísimas felicidades, me alegro tanto por ti Gustavo, tengo tantas ganas de darte un fuerte abrazo, te veo pronto Gustsvo, cuídate y recuerda que te quiero.-
-Nos vemos Eli y muchas gracias yo también quiero abrazarte y sobre todo celebrar pero hay que esperar.-
