Elizabeth
Al poco tiempo de estar en la piscina llegó Gustavo, el cual estaba aturdido pero sólo comenzó a reír y se dirigió a la piscina.-¿Qué fue todo eso?- preguntó Gustavo.
-Yo no lo sé, todo fue tan extraño y para ser sincera no esperé esa respuesta.-
-Es que tú eres a la mujer que amo, y tenías tanta razón, si el destino nos llegase a juntar de nuevo entonces no había porque desaprovechar la oportunidad, y no sería capaz de volver a dejarte ir, te amo demasiado Elizabeth y desde un principio tu eres la mujer con quien yo siempre he querido estar. Estoy vivo por ti, estoy aquí por ti, estoy feliz por ti y lo único que deseo es abrazarte, es sentirte, es estar contigo, tú ser mía y yo ser completamente tuyo.-
-Gustavo, yo también te amo demasiado, todo el tiempo te he amado, nunca he dejado de amarte desde aquella primera vez que te vi, eres el hombre que me ha sentir palpitaciones a toda velocidad, la persona que mueve completamente todos los sentidos, eres o persona con quien quiero estar siempre.-
Gustavo tomó mi mano para ayudarme salir de la piscina, comenzamos a besarnos, aquellos besos que se necesitados, fuimos directamente al living y comenzamos a desprendernos de la ropa, sintiendo poco a poco más su piel, y con delicadeza ambos ya éramos uno. Gustavo era el único con quien podía sentir amor y placer, podía sentirme viva y en paz.
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3 meses después
Gustavo y yo a vivir juntos en Chile pero teníamos planes de irnos a vivir a Argentina, tenía un retraso.
-Gus, te tengo que decir algo.-
-Dime hermosa, ¿qué pasa?-
-Tengo un ligero retraso.-
Gustavo abrió los ojos y decidió que fuéramos al doctor, estando ahí el doctor hizo una ecografía y un estudio de sangre, al regresar Gustavo y yo estábamos sentados frente al escritorio del doctor.
-¿Ven aquellos pequeños pedacitos que se encuentra ahí en medio?- preguntó el doctor.
-Si- contestamos Gustavo y yo al mismo tiempo.
-Pues esos dos pequeños pedacitos son dos embriones, así que felicidades porque tendrán 2 gemelos.-
Gustavo comenzó a derramar algunas lágrimas y yo lo abracé demasiado fuerte, y también derrame lágrimas de felicidad.
Gustavo estaba tan emocionado que comenzó a hacer llamadas como un loco.-¿Qué haces Gus?- pregunté extrañada por las llamadas.
-Nada, es una sorpresa y muy pronto lo verás.-
Gustavo en toda esa semana hacía todo, desde el desayuno hasta la cena, y me preparaba demasiadas cosas porqué según él "ya comían 2 personitas más", yo comenzaba a caminar por las mañanas y Gustavo me acompañaba, el cuál llevaba una gran bolsa en donde llevaba suero, agua, toallas y muchas cosas más para ayudarme.
Al regresar a la casa tomé un baño y cuando volví al living donde se encontraba Gustavo me dijo que me sentará frente a la mesa lo cual hice.-Mira Elizabeth aquí está la sorpresa de la cual hasta ahora no podía decirte.-
Gustavo sacó todo un catálogo de fotografías de una casa, la cual estaba enorme, con unas cuántas habitaciones, un gran living, unas escaleras hermosas, un jardín enorme, una piscina, una gran cocina, también había un chimenea y toda la casa lucía hermosa.
-Decidí comprar una casa para que cuándo nazcan nuestros hijos tengan un lugar amplio donde crezcan y se diviertan juntos, nos mudaremos allá en aproximadamente 2 semanas, en lo que la remodelan y le ponen muebles nuevos. Espero que te guste Eli.-