Elizabeth
A mi no me falte el respeto, que no soy nada de usted ni mucho menos su subordinada, ¿entiende? Que yo tengo claro Gustavo es libre de hacer lo que el quiera, a mi no me venga con amenazas baratas y con propuestas estúpidas ¿me oyó? -dije sin miedo y tal vez son pensar.-Niña tonta ¿Cuántos años tienes?, no pasas de los 25 años, Gustavo va casi tiene 33, no seas una boba. Él no te toma en serio y otra cosa y que quede bien claro ¿entendió? Gustavo aún no ha finalizado bien el divorcio. -esa mujer no sabía lo que decía.-
Usted está loca pero más loca estaría yo si le hago caso, ¿tiene algo más que decir? -mi sarcasmo estabaa flor de piel pero ella sólo se quedó callada.- ¿no?, bueno. Hasta nunca.
En ese momento me levanté de la banca y me fui para donde Gustavo estaba.
Hola amor, disculpa toda esa escena que realizó Belén pero creo que ella nunca superó nuestro divorcio. -Gustavo no sabía que más decir de lo apenado que estaba.-
Pierde la preocupación Gustavo, ya me di cuenta que ella está completamente loca. Déjala en paz, ya se le pasará, un divorcio no es fácil. -no pensaba decirle a Gustavo sobre la amenaza de Belén.-
Si, eso no hay duda, ella está loca. Bueno amor, voy a saludar y agradecer a todas las personas que vinieron hoy. Regreso. -me dio un beso en la frente y yo fui a sentarme en el living y me quedé dormida un pequeño rato ya que no había dormido nada.-
Gustavo
Vi a Elizabeth dormida en el sofá así que la cargué, la llevé a mi habitación y la recoste es tan bella como un ángel mismo. Yo bajé de nuevo y al poco tiempo llegó Charly, pero yo tenía un problema.Gus, bebé. Tenemos que ir a la notaría para que la herencia de tu padre sea todo legal. -mi madre me había dicho sin que nadie más se diera cuenta.-
Si mamá. Dejaré a Charly a cargo de la casa, es el único chico de confianza. -no tenía a otra persona cerca.-
Si está bien Gustavo, pero vamos ya. -dijo mi madre apurada.-
Charly, estas a cargo de todo ¿vale? Regreso en unas horas. -sin decir nada Charly sólo asintió.-
Charly
Todo el mundo se estaba yendo para la funeraria y Elizabeth no estaba por ningún lado. Subí al cuarto de Gustavo y ahí estaba ella con su cabello de un lado y cabeza recargada en su brazo, como si fuera la mejor obra de arte del Renacimiento. Me senté en una silla cercana a la cama y pase sin tocar con mi mano su cabello y la silueta de su cuerpo. Suspire y bajé de nuevo al living.Yo igual me quedé dormido, hacia frío pero al despertar me vi abrigado por una manta en frente de mi estaba Elizabeth leyendo una revista que estaba en una mesa.
¿Y Gustavo? -preguntó sin dudarlo.-
Tuvo que ir a la notaría pero ya no v tardar en llegar. -En ese precioso momento sonó el teléfono.-
¿Si? Residencia Cerati-Clark. -contesté.-
Alo Charly, ven acá a la funeraria, trae a Elizabeth, mi padre estará aquí toda la noche y mañana le da sepulcro a mi viejo. -Sin dejar que yo dijera algo Gustavo colgó la llamada.-
Eli, vamos con Gustavo, está en la funeraria. Todos están en la funeraria, él nos espera allá. -sin decir más ella sonrió y se levantó saliendo de la casa.-
Vamos. -dije abriendo la puerta del auto para Elizabeth subiera al mismo.-
Gracias Charly, que amable. -por segunda vez me dirigía la palabra en el día pero sólo le sonreí, trataba de no caer en sus hermosos ojos pero era imposible.-
En el camino Elizabeth estaba nerviosa, la tensión era obvia entre los dos.
¿Cuánto falta para qué vos tenga su título? -pregunté de un tema fuera de lugar.-
Un año Charly, dos semestres más y ya se acaba todo, al fin tendré frutos de mi cosecha. -se veía muy entusiasmada cuando hablaba del tema así que decidí seguir.-
Que bueno Elizabeth, me alegro por vos ¿y vos que piensas hacer al terminar? -Ella se quedó pensando unos segundos pero conseguí respuesta.-
Bueno, la escuela me posiciona en un buen trabajo, pero busco algo más grande. ¿y qué pasa contigo con Soda?, ¿Cómo van? -cambió de tema y faltaban unos 20 minutos para llegar.-
Todo bien, algunos problemas pero todos podemos arreglar las cosas hablando, siempre hay disputas con Gustavo y yo pero todo se arregla. Todo es profesionalismo a pesar de las diferencias. -Era extraño hablar así con Elizabeth, como si fuéramos unos desconocidos, tenía tantas ganas de besarla.--