Gustavo
1 semana después
Elizabeth ya se encontraba en México y yo estaba de regreso con los Soda hasta que vi llegar por la mañana a Charly con un diario en mano y su rostro totalmente furioso.Pelotudo de mierda ¿me podes decir que es esto? -dijo aventandome el diario en la cara.-
En la portada del diario estábamos Elizabeth y yo en el aeropuerto dandonos un beso y en título decía "El líder ya tiene un amor extranjero".
¿En serio con Elizabeth? Habiendo tantas mujeres te tuviste que haberte metido con Elizabeth. Me siento traicionado por alguien a quien yo consideraba mi hermano. -Zeta abrazó a Charly.-
Pero fuiste vos quien le rompió el corazón a Elizabeth besandote con cuánta mina se te cruzaba en el camino. -Charly no sabía como hablar y Zeta estaba en su lugar.-
Callen los dos de nuevo. -Gritó Zeta como siempre para callarnos.-
Che, sé que para vos Elizabeth es un juego y la olvidaras al poco tiempo. Podes irte a la mierda Gustavo, vete a la mierda Cerati. -Charly estaba completamente cegado por el rencor.-
Calma Charly, somos jóvenes y tu te vas a encontrar a la mina más bella del continente. -tomé su mano para aliviar las cosas.-
Elizabeth
7 meses después
Gustavo estaba de gira con los Soda Stereo pero estando en mi departamento escuché sonar el teléfono seguramente era mi mamá.¿Si? -contesté sin conocer el número.-
Hola Eli -la voz era inconfundible, es Gustavo.- no me encuentro bien Eli.. -su voz se entre cortó llenándose de nudos la garganta.-
¿Qué pasó Gus?, ¿Estás bien? -mi preocupación era muy notable, y el comenzó a llorar, nunca lo había escuchado así.-
Mi viejo Eli, mi viejo nos dejó... falleció mi viejo. -me quedé sin palabras y Gustavo seguía llorando.-
Relajado Gus, estoy contigo cariño, sabes que tu papá se fue completamente orgulloso de ti porqué hizo a un hombre de bien. Un buen muchacho. Ahora en dónde se encuentre tu padre está muy orgulloso y cuida de ti, yo lo sé. -Gustavo se alivió un poco pero no fue lo suficiente.- ¿puedo ir a verte? Quiero estar contigo en estos momentos.
No Eli, estás en la escuela, no debes. -Gustavo ya estaba calamado un poco.-
No importa, estoy a fin de semestre. ¿Ahora dónde estás? -pregunté esperando a un Gustavo más tranquilo.-
Acá, en casa de mis viejos. -los nudos en la garganta de Gus no desaparecían.-
Bueno Gus, te veré ahí y espero que haya boletos. -después de eso Gustavo se despidió de mi y colgó el teléfono.-
Me dirigí al aeropuerto y como si hubiese sido un milagro encontré un boleto disponible para ir, el vuelvo sería a las 1:00 por lo tanto llegaría a Argentina por la mañana. Eran las 16:00 tenía que volver a mi departamento a hacer mis maletas e irme de nuevo al aeropuerto.
Ya estando en vuelo dormí para poder estar con Gustavo todo el día, apotandolo.Cuando llegue a Argentina tomé un taxi que me llevaría a unas cuánta calles de la casa de los padres de Gustavo. Al llegar al lugar toqué de nuevo aquel timbre y en poco tiempo estaba recibiendome la madre e Gustavo, Lilian.
Hola pequeña, que bueno que estas aquí. -dijo un poco desanimado pero era comprensible su estado de ánimo.-
Lo lamentó tanto Lilian, tiene todo mi apoyo. Quiero decirle que estoy con usted siempre y más ahora. -una sonrisa de consuelo apareció en el rostro de Lilian.-
Gracias mi niña, en serio. Entra por favor, Gustavo está en su habitación. -dijo la Lilian señalando la respectiva habitación.-
Al subir por las escaleras escuché a un Gustavo con la voz grave y con guitarra rasposa, una voz triste cantando...
Las tazas sobre el mantel
La lluvia derramada
Un poco de miel
Un poco de miel
No bastaEl eclipse no fue parcial
Y cegó nuestras miradas
Te vi que llorabas
Te vi que llorabas
Por élTe para tres
Un sorbo de distracción
Buscando descifrarnosNo hay nada mejor
No hay nada mejor
Que casaTe para tres
Mis ojos se cristalizaron y esperé a que terminará. Toqué su puerta y sólo contesto un "pasé, por favor."
Gustavo estaba sentado en el piso, con unos ojos rojos y unos rulos despeinados.
Ay, Gus ven acá. -me senté a su lado y puse su cabeza en mi regazo, acariciando sus rulos y abrazandolo, sabía que su ánimo estaba hasta el suelo y yo tenía que apoyarlo, estar ahí con él aunque no haya palabras.-
Gustavo y yo nos acomodamos en su cama pero nos quedamos en la misma posición, se quedó así varios minutos hasta que se quedó dormido y le abrigue.
Bajé de nuevo con Lilian y ahí se encontraba toda la familia Cerati. En poco tiempo llegó Charly y Zeta, quería que la tierra me desapareciese.Ay no. -Expresó Charly.-
Aquí no Charly, aquí no. -escuché susurrar a Zeta.-
Me saludaron indiferentes y yo hice lo mismo de la misma manera.
Estuve todo el tiempo sentada y Charly no quitaba la mirada de mi, me sentía bajo presión, pero sentí más presión cuando Charly se acercó a mi.
Hola Elizabeth, ¿Cómo te va? -preguntó Charly.-
Pues no muy bien ¿a ti? -pregunté como si nada hubiera pasado.-
Pues, nada, todo normal. Por cierto. Quiero ofrecerte una disculpa por todo aquello que hice y más en aquella fiesta, sé que ahora estas con Gustavo, bueno... Todos lo saben, te deseo lo mejor y quiero decirte que tu fuiste mi más grande amor. -No podía creer lo que Charly estaba diciendo y lo peor... En dónde lo estaba diciendo.-
No le tomes preocupación Charly, todos cometemos errores pero aquí no, no es el lugar y no es el momento. -Vi bajar por las escaleras a Gustavo, un poco más animado y un poco más fresco.-
Perdón por quedarme dormido. -Dijo Gustavo interviniendo en la conversación con Charly.-
Sabes que no tienes porque disculparte, es normal. Estás cansado Gus. Mira, vino Charly y por allá está Zeta. -dije señalando la cocina.-
Gracias por venir Charly, en serio muchas gracias sos un gran amigo. -dijo Gustavo mientras Charly lo abrazaba.-
Anda Gus. Para eso somos compañeros y amigos. -Respondió muy amigable Charly.-
Voy a ver a Zeta. -dijo Gustavo antes de irse.-
Y dime Eli, ¿Cómo te va en México? -Charly trataba de acercarse cada vez más y me incomodaba.-
Bien Charly, gracias por preguntar pero ahora vuelvo, voy a fuera, siento que me falta un poco el aire -me levanté del sofá y caminé como una liebre al jardín de Gustavo.-
Me senté en una pequeña banca para dos pero en poco tiempo también se sentó a mi lado Charly.
Elizabeth, perdóname, sé que soy de las peores personas de este mundo pero no te he dejado de querer y quiero que estés a mi lado. Gustavo tiene en fila y no quiero que termine por lastimarte...