7. Tratame Suavemente

1.3K 103 134
                                    

Elizabeth
Eli... Estás aquí. -Dijo Charly tratándo de abrazarme.-

Vete al demonio Charly. No quiero volver a verte, no quiero volver a hablarte. -yo intentaba de quitar sus brazos de mi pero Charly ya estaba cayendo de alcohol.-

¿Y vos sos? -preguntó la mujer con quien se estaba besando Charly.-

Más bien ¿Quién eres tu? -devolví la pregunta enojada por el rostro de satisfacción.-

Su novia. Un gusto soy Deborah. -Dijo la mujer dándome la mano.-

Genial Deborah puedes estar con Charly el tiempo que te plazca. Yo ya me voy de nuevo a México. Vete al demonio Charly Alberti. -empuje a Charly contra Deborah.-

No sabía a dónde ir, me senté en una banca a llorar. Mi primer día en Argentina ya se había vuelto un infierno. Estaba secando mis lágrimas y preferí salir de aquel lugar.

Eli... ¿a dónde vas? -dijo Gustavo sosteniendo mi brazo.-

No lo sé. Me voy a buscar un hotel. Ya no quiero estar aquí. Gracias por todo  Gus. -No volteaba a ver en la cara a Gustavo, no quería que me viera llorando.-

¿Y Charly? -Gustavo no sabía nada de esto.-

Allá adentro con otra mujer.

Ese maldito, juro que lo voy a matar Elizabeth.

De pronto Gus tomó mi mentón para girarlo hacía él. Me vio con lágrimas encima y sólo las secó con sus manos.

Vamos a casa. No podes estar así, descansa Eli.

*
Al llegar a su departamento entre directamente al baño para quitarme el maquillaje, volví al living y estaba Gustavo en su terraza.

¿Tienes café Gustavo?

Por allá. -señaló la cocina.-

Preaparé algo de café, Gustavo se acercó a servir una taza. Me acompañaba en silencio.

Si te quieres sentir cómoda podes dormir en mi habitación y yo dormiré en la sala. -mencionó Gustavo mientras me veía a los ojos.-

No. No quiero incomodarte. Tu sala se ve muy cómodo. Yo me quedaré en ella. -Sonreí para evitar recordar a Charly.-

No, para nada. Tenés mi habitación. Y no digas más. Por cierto, ¿cuándo regresas a México?

Mi boleto es para dentro de una semana.

¿Querés quedarte en mi departamento? Digo, por mi no hay problema. Al fin tendré compañía.

No, Gustavo. Mañana me consigo un hotel. Sólo recomienda uno, también recomienda lugares que visitar aquí.

Pues... El mejor hotel es mi departamento, y los mejores lugares te los puedo recomendar hoy. Para que no estés sola yo te acompañaré.

¿En serio? Muchas gracias Gus. Pero en serio no hay necesidad. Tu tienes ensayos y tienes que estar con Soda.

No. E incluso cuando dije acerca de la fiesta me dijeron que nos podíamos tomar la semana. Entonces, ¿aceptas?

Está bien. Sólo porque no quiero estar sola en la ciudad de la furia. -Gustavo rió por mi referencia.-

Bueno. Ve a dormir y mañana te llevaré un lugar aquí en Argentina muy bello.

Descansa Gustavo. -A través de esa imagen distante Gustavo era un ser sensible.-

*
A la mañana siguiente estaban tocando fuertemente la puerta. Gustavo aún no despertaba así que yo me asomé a través de la mirilla y era Charly.

Abre Gustavo, ¿sos un sordo? ¡Que abras!

Los gritos de Charly eran escandalosos por lo que despertaron a Gustavo.

¿Charly? -preguntó viéndome.-

Si. -dije sólo moviendo la cabeza.-

Vete al placard, métete hasta al fondo. -Dijo Gustavo a mi odio.-

Fui rápidamente a esconderme Gustavo tardó en abrir la puerta.

¿Dónde está Eli?, ¿Está aquí? -sus gritos se escuchaban hasta la habitación.-

No, no, aquí no está se hospedo en un hotel aquí no está. ¿En qué hotel? No tengo ni la puta idea. Pero sos un pelotudo Charly ¿Cómo te atreves a besarte con una menor? Lo peor, en ojos de Elizabeth. Lo tenés más que merecido. -el exalto de Gustavo era más su notorio por el tono de voz.-

No, no fue a propósito. Yo estaba tomado, esa niña dé acercó y me besó. Lo juro, no la conozco.

No tenes ni la mínima idea de lo que lloró anoche Elizabeth, ella estaba tan emocionada por verte. Pensó en vos todo el jodido tiempo. Perdiste a una mujer fantástica por tus imprudencias. Pensa en lo que haces no reacciones con tu instinto de hombre. Elizabeth es sería, no es de las mujeres con las que has estado.

¿Hablaste con ella? -preguntó Charly sospechoso.-

Me dijo todo anoche, ella estaba muy mal. Sólo me dijo que le pagará un taxi.

Mentira. -Dijo Charly.-

Entonces no me creas. Al menos te hubieses preocupado por ella. Te hubieras acercado a ella. Fue TU culpa.

De pronto se escuchó un portazo y Gustavo fue a buscarme.

Listo, ya se fue. Podes salir. -Gustavo se sentó en el borde de la cama y se quedó suspirando profundamente.-

Mis impulsos se aceleraron, me senté junto a él y lo besé sin separarme de él. No sé si en verdad quería hacerlo o sólo lo hacía por coraje. Pero lo besé y él no se negó. Nuestras respiraciones se empezaron a acelerar. Era el momento de dar el todo por el todo.

Dedicado a SweetSahumerioX

Amor AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora