14. Nada Personal

892 69 36
                                    

Charly
Estaba alguna respuesta de Elizabeth pero su mirada era clara, tal vez no le diré adiós pero si un hasta pronto.

Bueno, va, no me rindo pero ya vos no molestaré más. Te quiero y siempre lo haré pero sé que vos eres feliz con Gustavo y bueno, hasta pronto Eli, borra este episodio y yo me voy. - Entré de nuevo a la casa de Gustavo y ella se quedó afuera.- 

¿Qué pasa con ustedes dos? -preguntó Gustavo sospechando, como siempre.-

Nada, me despedí de Elizabeth porque creo que me tengo que ir a ver unas cosas, regreso al rato Gustavo. Cuenta conmigo amigo. le di un pequeño abrazo y me fui.-

Gustavo

Yo estaba aún triste por lo de mi viejo pero mi consuelo era Elizabeth, se mantiene conmigo aunque ella vive en otro país a miles de kilómetros de mi y aún así no descuida sus estudios, se mantiene conmigo, es la mujer perfecta, no puedo dejarla ir. 

En el momento que menos lo espera vi a entrar por aquella puerta a alguien que no esperaba volver a ver jamás en mi vida, si era ella, era Belén, Belén Edwards. La mujer que algún momento de este vida me hizo sentir bien.

Hola mi Gustavito, sabes que estoy con vos a todo momento, sabes que puedes contar conmigo en cada minuto de nuestra vida, a pesar de todas aquellas discusiones y de nuestro... divorcio, estoy con vos siempre. -me abrazó, si es que se puede llamar así, más bien se me abalanzó.-

Mira Belén, yo le agradezco a vos todo lo que me has dicho pero quiero que quedé claro ya no hay más "nuestra vida", tu vida está en New York y la mía está aquí en Buenos Aires, somos diferentes y yo me quedé acá, siguiendo, tengo a una mujer que lo único que me ha traído a mi vida es alegría y amor. Así que Belén gracias pero no. -traté de decir todo con calma y amabilidad para no ofender a Belén.-

Pero Gustavito , yo no veo a nadie aquí, yo no veo a ninguna "hermosa mujer", yo quiero que vos me perdones a mi, quiero que vos me perdones por preocuparnos por nuestro futuro, perdóname por irme a agrandar mi carrera. -Belén ya me estaba cargando porque está hablando un tema ya viejo, un tema muerto, en el lugar menos indicado.-

Gustavo, Charly se fue pero me dijo que llega al rato... -me dijo Elizabeth, apareciendo como un ángel.-

Un gusto, esposa de Gustavo. -dijo interrumpiendo Belén.-

No Belén, estás equivocada. Elizabeth ella es Belén mi ex esposa, Belén ella es Elizabeth mi pareja. -Belén estaba que echaba fuego por los ojos.-

¿Elizabeth? -Belén no disimulaba en presentable su desprecio.-

Así es. Elizabeth, bueno Gus, estás ocupado, te espero allá afuera. -no me dio tiempo de contestar cuando Elizabeth ya había dado la media vuelta para salir, Elizabeth era el alma más pura que yo pude conocer.-

Bueno Gustavo, yo regreso después, te espero una pronta resignación. -Volteó como toda una diva y se fue, obviamente no pude evitar en soltar una carcajada.-

Elizabeth
Me senté en el mismo lugar en dónde Charly me había dicho tantas cosas pero sin darme cuenta a lado de mi ya estaba Belén con sus ojos sin sentimiento, con rencor y no dudo en decirme algo sin pensar.

Oye, niña estúpida, quiero decirle a vos que dejes a Gustavo en paz, quiero que te vayas a tu país, se ve que no eres de aquí, si dinero es lo que vos querés te aseguro que lo tendrás pero vos te largas de acá. ¿Entendido? -esa mujer me colmó la paciencia pero me tranquilice.-

¿Usted me está amenazando? -No tuve miedo de mirarla a los ojos.-

Toma lo que dije como quieras. Idiota.

Amor AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora