Gustavo
-Necesito que vos estés bien y te juro por mi vida que todo estará bien y todos vamos a salir bien de esto, es obvio que mucha gente nos odia, estando juntos o por separados pero te aseguro que eso no será impedimento para que vos y yo estemos juntos. Jurame pase lo pasé vos estarás conmigo. Es obvio que te tengo que aclarar demasiadas cosas. Primero y qui ero que quede más que claro, te amo Elizabeth, te amo con todas las fuerzas de este mundo y no quiero a nadie más en este jodido mundo, desde que me dejaste yo no he visto a nadie más, te extraño y te amo más que nada y nadie. Segundo, Belén y yo estamos divorciados desde hace mucho, ella y yo ya no tenemos nada, y lo puedo demostrar el acta de divorcio está en Argentina pero en cuanto pueda vos la verás, y ella no está embarazada, eso lo puedo asegurar más que el 100%, ella no puede tener hijos, es estéril. Tercera, nadie le hará daño a tu familia, ni a ti, ni a mi ¿correcto?, estaremos bien porque nosotros podemos más que todo el mundo junto ¿entendido?, yo me encargaré de todo, deja hago en unos momentos unas llamadas y estarás a salvo. Confía en mi Elizabeth- pude notar la tranquilidad de Elizabeth sabía que todo lo que yo había dicho era verdad.
-Confío en ti Gustavo, y yo también te amo demasiado, tengo miedo de perderte.-
-Eso no va a pasar Eli, jamás en la vida me perderás, yo siempre te y buscado y jamás te dejaría. Es más deja el pasado, vámonos.- Tal vez era una locura lo que le estaba pidiendo y proponiendo pero era la locura de la que me sentía completamente seguro.
-Pero mis padres Gustavo, ¿si les pasa algo malo si voy contigo?- respire profundamente y llegó una idea a mi.
'Que se vengan a vivir a Argentina, no te preocupes por los pagos. En serio y estarán muy seguros, vos debes tenerlo en cuenta. Te amo Elizabeth y no te quiero perder de nuevo, sos lo más vivo de mi vida y sos quien me hace vivir, por favor sé que podemos tomar el camino juntos...- en ese preciso momento me incline, tomé su mano y saque el mismo anillo que mi padre le dio a mi madre.- Elizabeth, ¿vos querés ser la mujer que me acompañé por toda la eternidad?- Ella guardó silencio y sonrió.
-Claro que si Gustavo, no te quiero perder, no quiero que nos separemos porqué yo sé que tú y yo estamos predestinados a estar juntos por toda la eternidad, y tal vez es el momento de decirlo... Te amo Gustavo Adrián, y claro que quiero ser la mujer que te acompañé por la eternidad.-
