Parents (Jainico).

06.-

POV Omnisciente

Cuando el pequeño omega despertó, sintió dos pares de brazos al rededor suyo, causando que estuviera completamente confundido y extrañado.

Abrió los ojos y lo primero que vio, fue a su hija, haciendo que sonriera un poco. Después de eso, se giró un poco y vio al híbrido, causando que su corazón se acelerara y que se sonrojara de inmediato.

Observó por unos segundos al enojón, no perdiéndose ningún detalle de este.

Obvio que hace mucho que no dormía con Jaime, así que no recordaba algunas cosas, pero lo que sí recordaba, siempre, es el calor que sentía cuando este lo abrazaba. No era un calor que te sofocaba, sino que era uno que te reconfortaba y te hacía desear que te abrazara por siempre si es que se podía.

Siendo sincero consigo mismo, le encantaba acurrucarse contra Jaime y que este lo abrazara, era algo que amaba.

Y que probablemente seguía amando.

Ahora tenía un gran problema.

Tenía ganas de tomar sangre pero no había manera de salir de ahí sin despertarlos.

Podría tomar sangre de Jaime, pero le daría vergüenza sin pedirle permiso más encima y ni siquiera estaba la posibilidad de tomar de Faith, nunca haría eso.

El pequeño moreno observó el cuello del enojón, el cual estaba completamente a su disposición, para luego sacar los colmillos. Después de eso, mordió el cuello de Jaime, tomando la sangre que tanto la gustaba de este.

El señor Navarro gruñó ligeramente, causando que el moreno estuviera atento a lo que hacía o emitía su alfa.

Luego de varios segundos, el híbrido se movió un poco para luego despertarse. Finalmente abrió los ojos y notó como el pequeño moreno estaba tomando de su sangre, causando que se sorprendiera, pero en realidad no le molestaba.

-Tenías sed?.-Preguntó Jaime, en un tono bajo para que su hija no se despertara.

El pequeño moreno se separó del cuello de su alfa de inmediato. Ya estaba completamente sonrojado.

-Sí.-Murmuró Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-L-Lo siento, sólo...

-Sabes que nunca me ha importado que tomes de mi sangre.-Dijo el enojón, interrumpiéndolo, con una pausa.-Así que no debes darme explicaciones.

El pequeño moreno lo observó por unos segundos y asintió.

-Quieres más de mi sangre o algo?.-Cuestionó el híbrido, mirándolo fijamente a los ojos.

-Es que tu sangre es muy buena y yo...

-Sólo toma, Nico.-Dijo el señor Navarro, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y era una respuesta de sí o no.

El moreno no le dijo nada y lo volvió a morder en el cuello, causando que Jaime se estremeciera un poco.

Siempre le produjo algo de placer cuando el moreno tomaba de su sangre, tenía que ser sincero consigo mismo y admitirlo.

Eso sí, no entendía por qué a Nicolás le gustaba tanto su sangre, pero suponía que era algo normal. En realidad también le encantaba la sangre de su omega, pero no quería pedirle si podía tomar, ya que tomar sangre de alguien era algo personal y no sabía si Nicolás lo dejaría.

El pequeño moreno lo mordió por un par de minutos para después separarse, causando que se limpiara los labios, en los cuales le había quedado un poco sangre de su alfa.

-Mejor?.-Preguntó Jaime, no sintiéndose débil ni nada.

-Sí.-Respondió Nicolás, siendo completamente sincero con él.

El híbrido lo observó por unos segundos para después mirar a su hija, quien seguía dormida, causando que sonriera ligeramente.

-Faith creía que estabas enojado con ella.-Murmuró el enojón, siendo sincero con él.-Porque fui a hablar con ella hace unas horas y como no fuiste conmigo, creyó eso.

-Y tú qué le dijiste?.-Preguntó el moreno, no estando enojado ni nada con su hija, sólo quería que esta estuviera bien.

-Que no lo estabas.-Respondió el híbrido, tomándose en un momento para luego seguir hablando.-Sólo estabas durmiendo y por eso no fuiste conmigo.

El pequeño omega asintió y miró a su hija por unos segundos para luego taparla bien.

-La amo.-Dijo el pequeño moreno, diciendo completamente la verdad.-Y no quiero que tenga que sufrir al principio cuando uno es vampiro.

-Lo sabe.-Dijo el señor Navarro, con una ligera sonrisa en sus labios.-Ya hablé con ella y lo entiende.

El moreno lo observó por unos segundos y se acurrucó contra él para luego cerrar los ojos.

-Vas a dormir otra vez, cariño? Me comienzas a preocupar.-Dijo Jaime, bastante sorprendido.

-No tengo sueño, sólo se siente bien.-Dijo Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y si eso hace que yo me duerma, es sólo una consecuencia.

-Está bien.-Dijo el enojón, acariciando un poco la espalda de su omega.-Si necesitas algo, me dices no más y te voy a buscar lo que quieras.

-Sólo quiero estar acá.-Murmuró el moreno, no teniendo sueño pero estaba completamente relajado en aquél momento, tanto que ni pensaba en lo que decía.

Jaime no dijo nada sobre aquello, porque no era necesario para él decir que también quería lo mismo.

-Descansa.-Dijo Jaime, en un tono delicado, causando que la parte omega de Nicolás gimiera.

El pequeño moreno sólo hizo unos sonidos de relajación, en resumen gimió, para luego volver a dormir.

El enojón se quedó ahí por un par de minutos para luego levantarse cuidadosamente. Tapó bien a su omega e hija para después hacer que el moreno abrazara a esta.

Les dio unos ligeros besos en la cabeza a su familia para luego salir de su habitación en silencio. Después de eso, cerró la puerta y bajó al primer piso.

Casi de inmediato fue a la cocina y vio a Manuel, causando que enarcara una ceja.

-Hola.-Dijo Jaime, causando que su hermano se sobresaltara de inmediato y lo mirara.

-Hola.-Dijo Manuel, todavía algo avergonzado.-Faith y Nicolás ya se fueron?

-No.-Respondió el enojón, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Están durmiendo en mi pieza.

Manuel pareció sorprendido en realidad.

-Yo también estaba durmiendo con ellos.-Dijo el híbrido mientras tenía una ligera sonrisa en sus labios, causando que Manuel lo observara por unos segundos.

-Hablaron o algo?.-Preguntó Manu, refiriéndose a Nicolás y él.

-No hablamos de nuestra relación, pero hablamos de otras cosas.-Respondió el señor Navarro, siendo completamente sincero con él.-Y se sintió bien, como si hubiéramos sido los de antes por un momento al menos.