Parents (Jainico).

17.-

POV Omnisciente

Unos pocos días después

En ese momento, el pequeño moreno estaba en un bar, solo, y creo que se preguntarán por qué si es que el alfa de este nunca lo dejaba solo.

Habían tenido una pequeña pelea que al final se convirtió en una grande, donde los dos dijeron cosas que hirieron al otro, así que el pequeño omega quería estar lejos de la casa en ese momento y sólo llegó ahí, esperando relajarse un poco.

Habían pasado dos horas desde que se había ido de la casa y también desde que había apagado su celular, así que sólo estaba tomando de a poco su trago.

De repente, alguien se sentó al lado de él, causando que el moreno lo observara y volviera a fijar su mirada en su trago.

-Hola.-Dijo Edgar, observándolo por unos segundos, como queriendo saber si estaba herido físicamente o algo así, pero obviamente no lo estaba.

-Hola.-Dijo Nicolás, con una expresión y tono neutro.

-Eh, cómo estás?.-Preguntó el ruloso, haciendo que el pequeño moreno lo mirara con cara de "en verdad me preguntas esa wea?".-Yo sólo... no sé, quería saber si estabas igual de mal que el Jaime.

El pequeño moreno no le dijo nada, causando que Edgar volviera a hablar.

-Por lo que sé y oí, sé que el Jaime dijo muchas weas que no siente ni piensa.-Dijo Eddie, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y después con lo que Faith le dijo...

-Qué le dijo Faith?.-Cuestionó el moreno de inmediato, sabiendo que su hija hería demasiado con sus palabras algunas veces.

-Bueno...

"El pequeño moreno ya se había ido sólo hace unos pocos minutos de la casa y la hija de este había escuchado un poco de la discusión no más.

-Hiciste llorar a papá Nico!.-Dijo Faith, enojada y hasta algo herida, con los ojos aguados, empujando fuertemente al enojón.-Cómo pudiste?! Creí que lo amabas!

-F-Faith, eso...

-Ojalá tú no fueras mi papá y que papá Nico estuviera con alguien que no lo haga llorar!.-Dijo la hija de Nicolás y Jaime para después irse a la habitación de Cas y Dean, causando que estos la consolaran de inmediato."

Cuando el ruloso terminó de decirle lo que Faith había dicho, el pequeño omega se quedó en silencio por un par de segundos.

-Hablaré con ella cuando vaya a la casa.-Dijo Nicolás, no demostrando algún sentimiento pero en su interior tenía una mezcla de emociones.

-Nico, no tienes que actuar conmigo.-Dijo Edgar, refiriéndose a su fase de "no me importa la pelea y menos Jaime".-Sé que no estás bien.

El pequeño moreno lo observó por unos segundos y sintió sus ojos arder.

-No quiero hablar de eso.-Dijo el moreno, sintiendo un nudo en su garganta y tomándose su trago de inmediato, sintiendo un ardor en esta.

-Tú no piensas terminar con el Jaime por la pelea, cierto?.-Cuestionó el ruloso, haciendo que el omega lo mirara fijamente a los ojos pero que no le respondiera aquello.

-Sólo déjame solo, Edgar.-Dijo el pequeño moreno, causando que su mejor amigo lo observara por unos segundos para después desaparecer, haciendo que el moreno pidiera otro trago.

Unas pocas horas después

El moreno salió del bar, ni siquiera ebrio, y sabía que debía ir a la casa, pero simplemente no quería, así que fue a dar una vuelta por la ciudad y después por un bosque diferente al que estaba con su primera manada.

Cuando llegó al bosque en realidad, observó todo por un par de segundos y agudizó su oído, sólo queriendo asegurarse de que estaba solo, y así era.

Caminó por el bosque por media hora para después ir al bosque donde había nacido, crecido y donde conoció a Jaime. Apenas llegó a este, fue al lugar donde antes estaba su ex manada. Las cabañas que antes habían, ahora sólo quedaban las ruinas de estas.

Escuchó como alguien también estaba ahí, causando que se girara y que lo primero que viera, eran esos ojos rojos que conocía muy bien.

El pequeño moreno tragó saliva, algo nervioso en realidad, sintiendo todavía ese nudo en su garganta.

-Perdóname.-Dijo Jaime, con la voz ronca, observándolo por unos segundos.-Y-Yo no... no quería decir todo eso.

-J-Jaime...

-No, Nico, es hora de que yo me disculpe por todo esto.-Dijo el recién nombrado, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Sé que los dos dijimos cosas que no... pensamos bien y que menos sentimos, pero yo empecé la pelea y yo fui el que dijo las cosas más hirientes y yo en verdad no quería decirte nada de eso, simplemente lo dije y no pensé en lo mucho que te iba a dañar.

-Jaime, yo de verdad...

-Sé que te mereces algo mejor.-Dijo el enojón, volviendo a interrumpirlo, queriendo decirle todo lo que había pensado en las horas que no había estado con el pequeño moreno.-Todos lo saben, hasta nuestra hija lo piensa. Mereces algo casi sacado de una película de Disney, alguien que no te haga sufrir como yo, que pueda darte lo que tú siempre quisiste y y-yo no... no puedo darte nada de eso.

El pequeño omega lo observó por unos segundos, sus ojos en ese momento eran violeta, ya que su parte omega quería hacer feliz al alfa y eso predominó en él.

-N-Nico, yo lamento todo esto...

No pudo seguir hablando, ya que el pequeño moreno tomó las mejillas de su novio y lo besó desesperadamente, necesitando hacer sentir bien a su alfa en ese preciso momento. El señor Navarro se quedó quieto por unos segundos para después devolverle el gesto de amor, causando que colocara su mano en la columna de su omega, haciendo que este se acercara más a él.

El moreno, mientras se besaban, acariciaba ligeramente una de las mejillas de su alfa, causando que este se sintiera mucho mejor.

Cuando se separaron, aún así continuaron a unos milímetros del otro, causando que el pequeño moreno lo observara con atención.

-Tú eres todo lo que necesito y quiero.-Murmuró Nicolás, con una pausa.-No quiero volver a escucharte decir eso.

-Nico...

-Lo digo en serio.-Dijo el moreno, interrumpiéndolo él esta vez mientras lo miraba fijamente a los ojos.-Te amo, Jaime, y ninguna pelea o discusión hará que me separe de ti para siempre.

-Yo también te amo.-Dijo Jaime, cerrando fuertemente los ojos y apoyando su frente con la de su omega, sintiendo como este volvía a hacerle cariño en la mejilla.