Parents (Jainico).

23.-

POV Omnisciente

El pequeño moreno ha estado raro. Sólo habían pasado un par de días después de la luna llena y el enojón ya lo había notado el mismo día después de esta.

-Quieres más sangre, cariño?.-Preguntó Jaime, ofreciéndole su brazo y también una bolsa con sangre, causando que el omega observara estos dos para después elegir.

De inmediato empezó a tomar sangre de su prometido, haciendo que el enojón guardara la bolsa con sangre para después hacerle cariño en la cabeza a su omega.

-Cariño... tú te sientes bien?.-Cuestionó el enojón, después de varios minutos, cuando su futuro esposo ya había terminado de tomar de su sangre.

-Claro que sí, por qué la pregunta?.-Dijo Nicolás en una pregunta, mintiendo claramente.

El señor Navarro lo observó por unos segundos y acarició la mejilla de su prometido.

-Amor, sabes que puedes mentirle a cualquiera menos a mí.-Dijo Jaime, todavía acariciando a su novio.-Pasa algo malo?

-No, en verdad.-Respondió el moreno, siendo algo sincero no más.

El híbrido lo miró fijamente pero no dijo nada.

-Tengo sueño.-Murmuró el pequeño moreno, recostándose en la cama.-Quieres dormir conmigo?

-Obviamente.-Contestó el enojón, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y aunque no quisiera dormir, yo me quedaré aquí, contigo.

-Faith cuándo va a volver?.-Preguntó el pequeño omega, sintiendo como su novio lo abrazaba por la cintura, causando que se acurrucara contra él.

-En una semana, cariño.-Respondió el híbrido, siendo sincero con él.-Van solamente a acampar. Ella estará bien con nuestra familia.

-La extraño.-Dijo Nicolás, cerrando los ojos y sintiendo a su prometido acariciar su torso, haciendo que sonriera.

-Yo también la extraño.-Dijo Jaime, siendo honesto.-Pero no te vas a dar ni cuenta cuando ya va a volver.

-Lo sé.-Susurró el moreno, durmiéndose a los pocos segundos después, causando que el señor Navarro lo observara para después darle un ligero beso en la frente.

Luego de eso, simplemente se quedó despierto, cuidando y protegiendo a su futuro esposo.

Horas después

El pequeño omega seguía durmiendo, causando que el señor Navarro sólo lo observara y sonriera, pensando que se había sacado la lotería al tenerlo.

Por primera vez, agudizó sus oídos, queriendo escuchar el corazón de su prometido, pero eso no fue lo único que escuchó.

Aparte de los latidos de su futuro esposo, escuchó otro diferente a este.

El señor Navarro se quedó en estado de shock y siguió escuchando, como creyendo que aquello era parte de su imaginación.

Nicolás estaba embarazado.

-Oh mierda.-Murmuró Jaime, no sabiendo qué hacer.

Acarició el pequeño vientre de su futuro esposo por unos segundos para después observar a este.

Se levantó cuidadosamente para luego desaparecer, causando que el moreno se moviera un poco, notando que el calor corporal de su alfa no estaba pero aún así no despertó, sólo se abrazó a sí mismo.

Dos horas después

Cuando el pequeño moreno despertó, notó de inmediato que su futuro esposo no estaba ahí con él, causando que estuviera algo extrañado.

Se levantó y salió de la habitación, escuchando cerca de esta a alguien ordenando unas cosas, haciendo que fuera a aquél cuarto, algo temeroso. Olió un poco y notó el aroma de su prometido, causando que se relajara y se apurara a ver lo que estaba haciendo su novio.

Cuando llegó a la pieza, abrió la puerta y notó como el señor Navarro ordenaba una cuna, luego una caja llena de juguetes, otra con ropa de diferente color y finalmente muchas bolsas con pañales. El híbrido estaba tan concentrado que ni siquiera había escuchado a su omega ahí, así que siguió perfeccionando algunas cosas.

-Y si pinto la pieza de un color neutro?.-Se preguntó Jaime, mirando un poco las paredes.-Como amarillo?

-J-Jaime, qué es todo esto?.-Preguntó Nicolás, causando que el alfa de este se girara y lo observara.

-Bueno... es para nuestro hijo/hija.-Dijo el enojón, haciendo que el corazón del pequeño moreno se acelerara.

-N-No estás enojado?.-Cuestionó el moreno, mirándolo por varios segundos.

-Claro que no.-Respondió el híbrido, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Te amo y también amo a nuestro futuro hijo o hija. Sé que tenías miedo de decirme, por lo que pasó hace mucho, pero eso no volverá a pasar. Tampoco estoy enojado porque no me dijiste, porque simplemente entiendo por qué no lo hiciste de inmediato.

-J-Jaime...

-Yo estaré por siempre y para siempre contigo.-Murmuró el recién nombrado, acercándose a su futuro esposo, abrazando a este por la cintura.-Y seré el padre que siempre quise ser con los primeros meses de Faith y seremos lo mejores padres de todo el universo. Juntos.

Los ojos del pequeño moreno se aguaron y el enojón lo abrazó.

-Te amo.-Dijo Jaime, cerca del oído de su novio.

-Yo también te amo.-Dijo Nicolás, intentando no llorar.

Se quedaron en silencio por unos pocos minutos, hasta que el pequeño moreno se separó del abrazo, sólo para ver la habitación.

-Ni siquiera pudiste esperarme para hacer todo esto?.-Preguntó el moreno, todavía mirando con atención todo aquello.

-Me entusiasmé.-Dijo el enojón, siendo completamente sincero con él.-Además dos meses es muy poco tiempo, entonces decidí comprar todo.

-Ni siquiera les hemos dicho que nos comprometimos y ahora tenemos que darles otra noticia de que seremos padres otra vez.-Dijo el pequeño moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Les va a dar un ataque cardíaco con tantas noticias impactantes.

-Nunca encontramos un buen momento para decirles.-Dijo el híbrido, como si no fuera la culpa de los dos.

-Qué crees que será?.-Preguntó el pequeño omega, refiriéndose al sexo de su bebé.

-Ni idea.-Respondió el señor Navarro, siendo honesto con él, con una pausa.-Pero la o lo amaré de igual manera.

-Sabes que dormirá con nosotros los primeros meses, cierto? O hasta al año?.-Cuestionó Nicolás, observándolo por un par de segundos.

-Claro que lo sé.-Contestó Jaime, diciendo la verdad.-Pero igual creí que era buena idea comprar la cuna ahora.

-Espera... qué hiciste con todos los muebles que habían aquí?.-Preguntó el moreno, recién dándose cuenta de todo eso.

-Sólo los dejé en el sótano.-Dijo el enojón, siendo sincero con su futuro esposo.

El moreno lo miró fijamente y el enojón le dio un ligero beso en los labios, causando que los dos estuvieran muy felices.