Parents (Jainico).

09.-

POV Omnisciente

Después de unas pocas horas, el enojón y el moreno ya estaban en la casa del primero en ser nombrado, celebrando el cumpleaños del omega de este. Este estaba recibiendo todos los regalos que le daban sus amigos y su hija, causando que el señor Navarro observara esa escena y sonriera un poco.

El ruloso, por mientras, estaba haciendo un asado, causando que Manuel le ayudara y también le llevara unas pocas cervezas, haciendo que Edgar, de vez en cuando, lo besara.

El pequeño moreno sentía la mirada intensa del enojón, causando que no quisiera observarlo ya que se iba a sonrojar y todos se darían cuenta de que algo había pasado entre los dos.

-Pasó algo entre el Jaime y tú? Pelearon o algo?.-Preguntó Naiko en un murmuro, pero aún así el híbrido escuchó y frunció el ceño.

-Por qué piensas eso?.-Cuestionó Nicolás, bastante confundido, asegurándose de que su hija no estuviera escuchando.

-No lo has mirado ni siquiera una vez.-Dijo Naikelito, siendo completamente sincero con él, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y él no se a acercado acá.

El pequeño moreno observó a su amigo por unos segundos para después mirar a su novio. Este no lo estaba mirando devuelta pero el pequeño omega estaba 100% seguro de que estaba escuchando la conversación.

-No, no hemos peleado.-Dijo el moreno, siendo directo con su amigo.-Y no ha pasado nada.

Naiko lo miró fijamente, no creyéndole, pero aún así asintió.

-Te está gustando tu cumpleaños?.-Preguntó Naiko, sabiendo que su amigo no quería celebrar su cumpleaños antes.

-Claro que sí.-Respondió el pequeño moreno, con una pausa.-Me encanta todo esto y aún más la decoración.

-A Faith le encantó decorar todo violeta.-Dijo su amigo, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Ella organizó todo, nosotros la ayudamos no más.

El pequeño moreno iba a decir algo pero el híbrido se acercó, causando que lo observara, olvidando completamente lo que iba a decir.

Tenía que ser sincero consigo mismo y admitir que cada vez que veía al enojón, sentía que dejaba de respirar por unos segundos mientras que su corazón se aceleraba.

-Hola.-Dijo Jaime mientras tenía una ligera sonrisa en sus labios, haciendo que el pequeño omega lo siguiera observando.

-Hola.-Dijo Nicolás apenas, casi en un hilo de voz, como si fuera la primera vez que hablaba con su alfa.

Naiko los miró por unos segundos para por fin creer que no estaban enojados, causando que creyera que estaba tocando el violín, haciendo que se fuera de ahí sólo para dejarlos solos.

-No te di tu verdadero regalo.-Dijo el enojón, siendo sincero con él, causando que el pequeño moreno estuviera curioso.

El moreno no le dijo nada, así que el híbrido hizo que estirara una de sus manos.

El pequeño moreno notó como su novio le hacía un gesto de que cerrara los ojos, causando que lo hiciera de inmediato, sin pensarlo dos veces en realidad. El moreno sabía que su alfa había escondido el regalo con la magia que este tenía, haciendo que sonriera ligeramente.

El híbrido hizo que el regalo del moreno volviera a aparecer y simplemente lo dejó en la mano de su novio.

-Abre los ojos.-Dijo Jaime, costándole bastante no decirle cariño, ya que sabía que alguien podía estar escuchándolos.

El moreno abrió los ojos casi de inmediato y vio lo que estaba en su mano.

Un anillo de dos lobos complementándose.

El pequeño híbrido lo observó por unos segundos, mientras tenía un ligero brillo en sus ojos, para después mirar a su novio.

-Jaime, está hermoso.-Dijo Nicolás, diciendo la verdad mientras que su híbrido lo observaba.

-Bueno, te tengo otra sorpresa, pero esa será después.-Dijo el enojón, causando que el pequeño moreno estuviera algo confundido.

-Por qué después?.-Cuestionó el moreno, algo extrañado.

-Porque no creo que quieras que me desvista para que lo veas.-Respondió el híbrido, susurrándole eso en el oído, causando que el moreno se sonrojara de inmediato.

-Jaime!...

-No es nada cochino, así que no me intentes retar.-Dijo el recién nombrado, con una ligera sonrisa en sus labios.

Nicolás lo miró fijamente a los ojos para después asentir.

El señor Navarro iba a decir algo más pero su hija llegó con alguien más, causando que la observara.

-Chris.-Dijo Jaime algo sorprendido, viendo al recién nombrado al lado de su hija. Chris era el que lo había ayudado a recuperar al moreno hace ocho años, pero este ni lo había conocido.-Qué haces acá?

-Pensé en pasar a verte, ya que hace mucho que no nos veíamos.-Dijo Christopher, siendo completamente sincero con él.-Pero creo que vine en un mal momento.

Su amigo se iba a ir pero Jaime lo detuvo.

-Podemos hablar en otra parte.-Dijo el enojón, causando que Chris lo observara para después asentir, causando que fueran a algún lugar donde nadie los escuchara.

El moreno suspiró y sólo esperó a que su novio volviera mientras jugaba con su hija. Obviamente ya se había colocado el anillo.

Pasaron unas horas, causando que el pequeño moreno fuera a acostar a su hija. Cuando lo hizo y se aseguró que estaba durmiendo, el pequeño omega salió de la habitación en silencio y cerró la puerta con cuidado. Luego de eso, salió al patio y vio al enojón, pero este seguía hablando con Chris, y parecía que no iba a terminar la conversación en algún momento, causando que el pequeño moreno suspirara un poco.

Luego su mirada se fijó en alguien más.

Dean.

Su ex prometido lo abrazó fuertemente, causando que riera y le devolviera el gesto.

-Lamento por llegar tarde, cariño.-Dijo Dean, todavía ni soltándolo.

-No importa, Dean.-Dijo Nicolás mientras tenía una ligera sonrisa en sus labios.

Se separaron y el ex alfa le dio el regalo que le había llevado.

-Ábrelo.-Dijo su amigo, algo ansioso, haciendo que el pequeño moreno lo observara por unos segundos para después hacerlo.

Cuando abrió el regalo, le sacó la tapa que tenía y vio un collar casi de inmediato, causando que aquello le quitara el aliento por unos segundos.

-Hice que lo hechizaran.-Dijo Dean, siendo sincero con él.-Sólo tú lo puedes usar y bueno, si lo tocas y tienes alguna duda de cómo hubieran sido las cosas, este collar te hará tener visiones de lo que pudo haber pasado.

-Suena casi triste.-Dijo Nicolás, con una ligera sonrisa, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero me encanta. Muchas gracias, Dean.

-Lo usé antes de que el brujo lo hechizara para que tú no más lo puedas usar.-Dijo el ex alfa, en un tono bajo.-Y tenía una duda de cómo hubieran sido las cosas si nos hubiéramos casado.

-Cómo fue?.-Preguntó el moreno, con un ligero brillo en sus ojos, siempre deseando algo estable.

Dean sonrió un poco y habló.

-Fue de lo mejor.-Dijo Dean, siendo completamente sincero con él.

El señor Navarro los miró por unos segundos más y desapareció de ahí.