Parents (Jainico).

20.-

POV Omnisciente

Horas después

Toda su familia estaba reunida en el living, así que el pequeño moreno y el alfa de este también estaban ahí, esperando los cambios de la luna llena para comenzar a encadenarse, irse a otras partes, etc.

Nadie estaba cerca del sillón donde estaban el enojón y el moreno, sólo Faith, que no tenía miedo de su papá enojón, y claro que este no le gruñiría ni nada de eso.

-Te sientes bien?.-Preguntó Nicolás, observándolo por unos segundos, sintiendo como su alfa estaba más caliente de temperatura, sabiendo que eso era un efecto de la luna llena.

El señor Navarro gruñó levemente, volviendo a tener sus ojos rojos de alfa, haciendo que ya supiera que le estaba afectando todo eso.

-Quieres que te acompañe al bosque?.-Cuestionó el moreno, en un tono bajo, notando como poco a poco sus amigos se iban para asegurarse ya lo de la luna llena, quedando sólo su hija.

-Me voy a acostar ya, papá Nico?.-Preguntó Faith, no sabiendo qué hacer en ese momento.

-Sí, cariño.-Respondió el pequeño moreno, con una pausa.-Yo voy a acompañar a tu papá al bosque, así que te colocas pijama y yo iré a verte pronto, si?

Faith asintió para luego abrazar a su papá enojón, como queriendo decirle que se cuidara, causando que el señor Navarro entendiera y le devolviera el gesto.

-No te preocupes, he hecho esto infinitas veces.-Dijo Jaime, siendo completamente sincero con ella.-Volveré cuando pueda.

Luego de eso, le dio un ligero beso en la frente, causando que Faith fuera a su habitación de inmediato, ya extrañando a su papá enojón.

El pequeño moreno y el señor Navarro fueron altiro al bosque donde el primero en ser nombrado se crío, causando que estuviera algo confundido.

-Por qué acá?.-Cuestionó Nicolás, agudizando su oído, queriendo saber si había algún lobo cerca, pero no fue así.

-Me tranquiliza.-Dijo Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Todo este bosque está lleno de recuerdos contigo y supongo que eso me mantiene estable y consciente de lo que estoy haciendo.

El pequeño omega lo observó por unos segundos y acarició la mejilla de su novio.

-Cuídate, si?.-Preguntó el moreno, en un tono bajo, mirándolo fijamente a los ojos.

-Siempre.-Respondió el enojón, sintiéndose completo y relajado teniendo a su omega ahí.

-Cualquier cosa, sabes que puedes ir a la casa.-Murmuró el pequeño moreno, observándolo atentamente.

El señor Navarro no dijo nada, sólo sintió como su omega lo besaba, haciendo que le correspondiera de inmediato, causando que colocara su mano en la columna de su novio para acercar a este.

Cuando se separaron, a los pocos segundos, ya que se estaba haciendo muy tarde, el moreno le dio un ligero beso en los labios para después desaparecer, haciendo que el señor Navarro gruñera y observara el bosque.

El moreno, cuando llegó a la casa, fue de inmediato a la habitación de su hija. Apenas entró al cuarto de esta, vio a su hija, acostada ya, esperándolo.

-El papá está bien?.-Cuestionó Faith, necesitando saber eso.

-Sí, cariño.-Contestó Nicolás, siendo honesto con ella.-Tu papá está y estará bien.

-Es muy difícil controlarse en luna llena?.-Preguntó su hija, demasiado curiosa.

-Bastante.-Respondió el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero cuando te pase, vas a tener a toda la familia para ayudarte.

-Papá, yo voy a crecer hasta los dieciocho?.-Cuestionó la pequeña híbrida, observándolo por unos segundos.

-Sí, eso creo.-Contestó el pequeño moreno, siendo sincero.

-Entonces vamos a parecer de la misma edad.-Dijo Faith, causando que el moreno sonriera un poco.

-Sí, cariño.-Dijo el pequeño omega, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Vamos a parecer hermanos.

Faith frunció el ceño y habló.

-Yo quiero que todos sepan que tú eres mi papá.-Dijo su hija, diciendo lo que pensaba.

-Nosotros siempre sabremos que eres mi hija y que yo soy tu papá.-Dijo Nicolás, no encontrando alguna solución para aquello, sólo acostumbrarse.

Faith lo observó por unos segundos para después cerrar sus ojos y chasquear los dedos.

El pequeño moreno sintió algo raro por un par de segundos, causando que fuera a verse al espejo de la habitación.

-Faith, no me quiero enojar, pero qué hiciste?.-Preguntó Nicolás, casi gruñendo.

-Ahora tienes veinticuatro, papá.-Dijo la recién nombrada, observándolo por unos segundos y quedando satisfecha con lo que hizo.-No te gusta?

-Ó sea es raro... pero no está mal.-Dijo el moreno, con una pausa.-Tengo que ver qué piensa tu papá de esto y ahí veré si me quedo así o no.

Faith asintió y el moreno se volvió a acercar a ella para luego darle un ligero beso en la frente.

-Duerme bien, princesa.-Dijo el pequeño moreno, tapándola bien para luego mirar por la ventana de su hija. Después de eso, agudizó su oído y no había nada raro.

Luego de eso, salió de la habitación y cerró la puerta con pestillo.

Después de eso, bajó y fue al living para ver algunas películas ahí.

Unas horas después

Ya eran más de las doce y nada extraño había pasado, pero aún así seguía despierto, sólo para cuidar la casa.

Escuchó un aullido afuera y de inmediato supo quién era.

Se levantó del sillón y abrió la puerta, causando que viera de inmediato a su alfa en su forma lobuna.

El alfa lo observó por unos segundos y dejó algo al frente de él.

Una pequeña caja, haciendo que el pequeño moreno la recogiera y la abriera.

Había un anillo de compromiso.

El pequeño moreno sintió un nudo en su garganta y sus ojos se aguaron. Casi de inmediato abrazó a su alfa, causando que este se acercara más a él.

-Sabes que acepto, Jaime.-Murmuró Nicolás, todavía abrazándolo para después separarse, haciendo que lo mirara fijamente a los ojos.-Ahora entra.

El enojón lo observó y entró, causando que el pequeño moreno cerrara la puerta y fuera a acostarse al sillón, haciendo que el alfa se acostara al lado de él y que lo volviera a observar.

-Faith no quiso que pareciera de dieciocho por siempre e hizo que tuviera veinticuatro ahora.-Dijo Nicolás, sabiendo que era por eso que su prometido lo observaba tanto, o eso creía.-Te gusta?

El alfa lo siguió mirando para después lamerle toda la cara, causando que riera.

-Ya entendí, sí te gusta.-Dijo el moreno, acariciando un poco el pelaje de su alfa, haciendo que este se relajara y que colocara su cabeza en el pecho de su prometido.-Te amo.

Jaime lo lamió otra vez causando que ya supiera lo que dijo.

El alfa también lo amaba.