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POV Omnisciente

Al día siguiente

Cuando el pequeño moreno despertó, sentía una respiración en su cabeza y unos brazos envolviendo su torso. El moreno sonrió un poco y abrió los ojos para luego observar a su novio. Este último estaba durmiendo tranquilamente, causando que el moreno quisiera besarlo por todo su rostro.

El pequeño omega acarició ligeramente la mejilla de su alfa, causando que este, inconscientemente, acercara su cara aún más contra la mano de su novio.

El moreno se atrevió y besó el cuello de su enojón, haciendo que este se moviera un poco pero que todavía no se despertara.

El pequeño moreno, luego de aquello, se movió un poco e intentó levantarse, pero sabía que no había manera de hacerlo sin que su novio se despertara, así que se quedó ahí, esperando que nadie entrara a la habitación y los viera así en realidad.

Después de unos pocos minutos, el señor Navarro comenzó a moverse un poco para después quejarse al sentir que el moreno estaba muy "lejos", causando que acercara más a este.

El moreno sonrió un poco y olió un poco a su alfa, haciendo que su parte omega se sintiera protegida por este.

El híbrido, finalmente, abrió los ojos y lo observó por unos segundos para después darle un leve beso en la frente.

-Buenos días, amor.-Murmuró Jaime, teniendo la voz algo ronca, causando que el pequeño omega sintiera su corazón latir rápidamente.

-Buenos días, Jaime.-Dijo Nicolás, en un susurro, ni siquiera sabiendo que había colocado sus ojos violeta, causando que el enojón colocara sus ojos de alfa.

El pequeño moreno lo miró, algo confundido, pero no le preguntó nada, sólo se dedicó a admirarlo.

El alfa observó a su omega y simplemente esa parte de él quería hacerlo suyo otra vez, pero obviamente no le dijo nada, porque aprendió a controlar su parte animal.

-Tienes hambre o sed?.-Cuestionó el enojón, después de varios segundos en silencio.

-Bueno, sabes que nunca me negaré a tomar algo de tu sangre.-Dijo el moreno, causando que el señor Navarro ya supiera la respuesta de este.

El pequeño moreno notó como su novio le ofreció su brazo, causando que lo mordiera de inmediato, haciendo que el enojón sonriera un poco para después hacerle cariño en la espalda a su omega.

-Algún día averiguaré por qué te gusta tanto mi sangre.-Dijo Jaime, todavía con aquella sonrisa en sus labios.-Y el día en que lo sepa, te daré siempre.

-Sangre, cierto?.-Cuestionó Nicolás, separándose del brazo del híbrido por unos segundos para después volver a morderlo.

-Ah sí, eso también.-Dijo el enojón con una sonrisa divertida en sus labios en ese momento.

El pequeño moreno se sonrojó pero sólo siguió tomando de la sangre de su novio.

-Te amo.-Dijo Jaime de repente, causando que el pequeño omega no pudiera evitar separarse del brazo de su novio.

-Yo también te amo.-Dijo Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Qué tan raro sería besarnos mientras yo tengo algo de tu sangre en mi boca?

-No lo sé, probemos.-Dijo el enojón, haciendo que su novio se acercara más a él para finalmente besarlo, causando que el moreno le correspondiera. Casi de inmediato sintió el sabor de su sangre, pero no le encontró nada especial en realidad. Aunque aquello no le importó en verdad, lo único especial para él en ese momento, era Nicolás y sus magníficos labios.

Cuando se separaron, el omega ya no tenía nada de la sangre de Jaime en sus labios, causando que este riera.

-Todavía no le encuentro nada especial a mi sangre.-Dijo Jaime, siendo completamente sincero con él, tomándose un tiempo.-Pero tengo que decir que probarla de tus labios no está nada mal.

El moreno no le dijo nada, sólo se acurrucó contra él mientras colocaba su cara en el cuello del híbrido, no teniendo ganas de tomar de su sangre ya.

-Menos mal nos bañamos.-Dijo Jaime, con una pausa.-O al menos yo me bañé y luego te bañé.

-Tenía mucho sueño, no me juzgues.-Dijo Nicolás, cerrando los ojos, deseando que ese momento fuera eterno.-No estaba acostumbrado a... ya sabes.

-Claro que lo sé.-Dijo el enojón, con una ligera sonrisa en sus labios.-Cómo pudiste hacer esos movimientos?

-Bueno... estaba necesitado.-Dijo el moreno, tomándose un momento para después seguir hablando.-Supongo que cuando estoy necesitado, me vuelvo flexible.

-Oh, no digas eso, amor.-Dijo el híbrido, con una pausa.-Mi parte alfa te quiere hacer suyo en cada momento.

El pequeño omega rió y le volvió a dar un ligero beso en el cuello, causando que el enojón gruñera un poco.

-Tenemos que levantarnos?.-Preguntó Nicolás, después de unos pocos minutos en silencio.

El enojón se quedó callado y tomó su pantalón para luego sacar su celular de ahí, luego de eso, vio la hora que era.

-Bueno, todavía es muy temprano.-Dijo Jaime, siendo honesto con él, tomándose un momento para luego seguir hablando.-No creo que alguien esté despierto en realidad, así que todavía no.

El pequeño moreno agudizó sus oídos y sólo pudo escuchar el corazón de su alfa, pero no había ninguna voz cerca.

-Menos mal.-Dijo el moreno, con una pausa.-No quiero levantarme todavía.

-Tampoco iba a dejar que lo hicieras.-Dijo el enojón, con una sonrisa en su cara, acariciando la espalda de su omega.-Estamos muy bien acá, aunque hubiera sido mejor en mi pieza.

-Ayer pensé en ir pero iba a ser algo sospechoso.-Dijo el pequeño moreno, tomándose un tiempo para luego continuar hablando.-Además Manuel me estaba siguiendo, ó sea estábamos hablando cuando tuve que venir acá.

-Entiendo.-Dijo el híbrido, conociendo a su casi hermano.-Al menos la pasaste bien ayer?

-Claro que sí.-Respondió el pequeño omega, diciéndole la verdad.-No esperaba que me hicieran una fiesta, o algo así, sorpresa.

-Y esperabas el regalo que te di?.-Cuestionó el señor Navarro, bastante curioso en realidad.

-Espera... cuál de los tres?.-Preguntó Nicolás, teniendo una sonrisa divertida y traviesa en sus labios.

-El anillo, amor, sé que lo último no te lo esperabas.-Dijo Jaime, todavía haciéndole cariño en la espalda a su novio.

-No, no me lo esperaba.-Dijo el moreno, siendo sincero con él.-Sospechaba que me ibas a regalar algo, porque te conozco bien, pero no esperaba el anillo.

-Menos mal.-Dijo el enojón, sintiendo como su omega se separaba de su cuello solamente para besarlo, causando que se sorprendiera para luego corresponderle.

Parents (Jainico). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora